Fomento quiere invertir 61 millones de los presupuestos de 2016 en la A-76

Los presupuestos generales del Estado incluirán en el año 2016 una inversión de 61 millones de euros en los dos primeros tramos de la autovía entre Ponferrada y Orense (A-76). Al menos esa es la intención que le trasladó ayer a la plataforma a favor de la autovía el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Manuel Niño. Las obras, de este modo, no comenzarían hasta el año 2017, siempre que el Gobierno que salga de las urnas a finales de este año mantenga el compromiso del Ejecutivo actual.

Niño —que recibió en Madrid a los alcaldes de El Barco de Valdeorras y Monforte de Lemos, además de al concejal de Hacienda de Ponferrada, Fernando Álvarez y representantes de las asociaciones patronales de las dos comarcas—adelantó que en el plazo de 18 meses estarán listos los proyectos de redacción ya adjudicados del tramo entre Villamartín de la Abadía y Requejo, en el Bierzo y con un presupuesto de 35 millones de euros para 7,6 kilómetros de longitud, y del trazado gallego entre A Veiga de Cascallá y El Barco de Valdeorras, con una inversión de 26 millones de euros para un tramo de 8,4 millones de euros.

La redacción del proyecto del tramo intermedio entre Requejo y A Veiga todavía no ha salido a contratación, pero lo a hará «a corto plazo», según informó Fernando Álvarez en un audio difundido por el Ayuntamiento de Ponferrada al termino del encuentro con Niño.

El concejal de Hacienda, sustituto en el último momento al alcalde, Samuel Folgueral, que anuló su agenda por un fallecimiento en la familia, avanzó que en torno a «abril o mayo de 2016» el Ministerio iniciará las primeras expropiaciones de terreno y pondrá en marcha el procedimiento para adjudicar la construcción de los dos primeros tramos en fase de redacción.

Álvarez mostró su satisfacción por porque «el proyecto está avanzando» y en el Ministerio de Fomento «están dispuestos a seguir adelante» con una obra en la que los agentes sociales de la comarca han concentrado sus reivindicaciones de infraestructuras, en vista del parón de la Autovía a La Espina y del trazado del ramal de la alta velocidad ferroviaria. El PP llegó al Gobierno con la promesa de impulsar la construcción de la A-76, aunque acabará la legislatura sin comenzar las obras.