Del Sáhara al vergel berciano
La crisis ha meguado el número de familias de acogida para menores saharauis
Una nilña saharaui con su madre de acogida
Viaje en avión al aeropuerto vallisoletano de Villanubla, y desde allí, trayecto en carretera hasta el Bierzo. Una ruta que ya les es familiar a los niños saharauis que pasarán este verano con sus familias de acogida en la comarca, pues no en vano, la de ayer fue la cuarta ocasión en la que se embarcaron en este ‘viaje a la Paz’.
Cinco menores, a los que a lo largo de la semana se sumarán otros cuarto, que han dejado atrás, al menos durante los próximos dos meses, la dura realidad del campamento de Tinduf, para lanzarse a los brazos de su familia berciana.
Un número que se ha visto reducido en los últimos años por culpa de la crisis económica a la que se tienen que enfrentar las familias españolas, ya que la colaboración con estos menores, a lo largo de estos dos meses, va más allá del mero acogimiento. Alimentación, como es obvio, pero también ropa, servicios médicos, y todo tipo de cuidados y atenciones, que sus padres de acogida brindan con generosidad, pero que, últimamente no ha quedado al alcance de todo el mundo.
Los menores saharauis, cuatro niñas y un niño, todos ellos de doce años de edad, es el cuarto verano que pasarán en el Bierzo, pero no por ello, han dejado de volver a sorprenderse por un recurso natural que en el Bierzo se da con generosidad, como es el agua, o por el lujo que para estos menores es masticar un chicle.
Los cinco menores que en torno a las dos de la tarde se encontraron ayer con sus familias bercianas disfrutan ya de sus vacaciones en paz en Ponferrada, donde estarán dos menores, Posada del Bierzo, Puente de Domingo Flórez y Toral de los Vados. La capital berciana, Matarrosa, Villablino y Villamartín del Sil serán los lugares de reposo del próximo grupo de menores que se beneficiará del programa financiado por la Diputación Provinical de León para la acogida de estos menores. La Diputación Provincial contribuye a esta iniciativa financiando los 740 euros que cuesta el billete de avión de los menores desde el Sáhara a España.
Los cinco niños saharauis que ayer pisaron suelo berciano se enfrentan en estas primeras jornadas, por un lado, al reencuentro con los amigos que tuvieron que dejar al finalizar el pasado verano y, por otro, a la realidad de una revisión médica, en la que en algún caso podría incluir la vacunación.
Antes de su partida, fijada para el próximo 25 de agosto, los menores disfrutarán de esta ‘realidad-ficción’ que para ellos es su presencia en una región y un país tan diferente a su día a día. Unas jornadas en las que sus padres de acogida ya han previsto organizar actividades en las que el líquido elemento, tanto en piscinas, ríos como escapadas al mar, será el protagonista destacado.
En esta programación de actividades figura una fecha destacada en el calendario. Esta no es otra que el próximo 2 de agosto, cuanto se ha fijado la celebración de una jornada de convivencia en el área fluvial de Toral de los Vados a la que está previsto que acudan todas las familias de acogida.