Vuelve la uva al Voto de Villa
La alcaldesa de Ponferrada defiende la recuperación del reparto de 250 kilos de racimos en una tradición de 400 años.
La alcaldesa recuperó la tradición del reparto de uvas en el Voto de Villa de Ponferrada a San Roque.
Ponferrada cumplió ayer con la tradición al renovar su Voto de Villa, un acto religioso en el que la ciudad, a través del Ayuntamiento —en este caso a través de la alcaldesa— da las gracias a su segundo patrono, San Roque, por salvar en 1578 al municipio de la peste negra. Desde el año 1600 Ponferrada viene renovando este Voto de Villa, y así, en la pasada jornada volvieron a entregarse las ofrendas con la procesión desde la iglesia de san Pedro a la basílica y con regreso a la parte baja y centro de la ciudad.
Una de las ofrendas fue precisamente el reparto de las primeras uvas de la temporada, una partida de 250 kilos. Gloria Fernández Merayo, como alcaldesa dijo que a ella le gustan las tradiciones y por tanto consideraba necesario volver a repartir las uvas, tal y como manda la tradición. Y así fue, cambiando de esta forma lo hecho en el anterior mandato por el ahora ex alcalde Samuel Folgueral, quien prefería repartir el dinero de las uvas que se regalaban en este acto del Voto de Villa a las personas más necesitadas.
En el Voto de Villa de ayer, la alcaldesa pidió a San Roque que ayude a la ciudad y a sus gobernantes a entenderse, a trabajar unidos y así poder sacar lo más pronto posible al municipio y por extensión a la comarca de la actual crisis económica.
«Solamente decir que me alegra continuar una tradición que tiene más de 400 años y aquí estamos renovando ese voto que hicieron los habitantes de Ponferrada y una vez más hay que cumplir con las tradiciones muy arraigadas en la ciudad», resumía la alcaldesa.