Se busca ladrón de perros

En Ponferrada corre el boca a boca entre los dueños de mascotas sobre la existencia de un ladrón de perros con pedigrí y este periódico ha confirmado de fuentes policiales que, en efecto, se han producido denuncias por robos de esta naturaleza. Sin ir más lejos, en lo que va de semana se han robado tres perros.

La comisaria de Ponferrada, Estíbaliz Palma, indicaba ayer que tiene una denuncia del pasado lunes 24 de agosto del robo de un perro en el centro de Ponferrada. Su dueño lo tenía atado a la entrada del supermercado donde había entrado a realizar unas compras y cuando salió, el animal, de raza pinscher (es como un dóberman en miniatura), ya no estaba.

Otro caso más rocambolesco se dio en Fuentesnuevas. En esta populosa pedanía de Ponferrada alguien robó dos perros en dos domicilios diferentes, pero prácticamente colindantes, vecinos.Los dos perros robados fueron una especie de bichón maltés y un yorkshire.

La historia tuvo su continuidad en Ponferrada, en el nuevo barrio de La Rosaleda. Allí, en una vivienda próxima a la rotonda situada en la parte trasera de la iglesia de Buen Pastor, la inquilina estaba mirando por la ventana y se fijó que alguien detuvo su coche unos minutos en plena rotonda, se bajo del vehículo y depositó en la acera dos perros pequeños. Acto seguido arrancó y se fue a toda prisa del lugar. Era un coche oscuro, de una marca que se está investigando, posiblemente Citroën.

La mujer que presenció el abandono de los dos perros bajó inmediatamente a la calle y consiguió retener a uno de los animales, el yorkshire. Sin embargo, el otro cuadrúpedo —el bichón maltés— echó a correr en dirección al barrio de La Placa y no lo pudo alcanzar.

Con el yorkshire en la mano fue al veterinario para ver si podía identificarlo a través del microchip. Y así fue, el cánido tenía grabado el nombre de su dueño en el chip que llevaba en su cuerpo. El propietario era uno de los dos vecinos de Fuentesnuevas que echó en falta a su mascota y que, gracias a la casualidad de la mujer que estaba en la ventana y presenció el abandono, pudo recuperarlo.

El hecho de que el ladrón abandonara a los dos animales robados se cree que pudo ser debido a que no pudo venderlos como quería.