La baja venta se contrarresta con una muy buena calidad

Se vende menos y eso provoca que el precio que percibe el productor por kilo recogido sea más bajo, pero la calidad sigue dignificando el marchamo de la castaña del Bierzo. «Estamos ante una castaña muy sana, con pocos problemas de agusanado y, por lo general, de muy buen calibre», afirmó el director técnico de la Marca de Garantía, Pablo Linares. Por lo tanto, un factor contrarresta al otro y las malas noticias en cuanto a comercialización se solapan con el optimismo por el estado de un fruto que, de momento, sigue libre de avispilla.

El tamaño de los erizos en la temporada de formación del fruto ya hacía presagiar que la castaña tendría un buen calibre y este hecho pudo confirmarse una vez que llegaron las primeras lluvias. Con la humedad el erizo cayó al suelo, abriéndose y dejando ver las castañas. Tampoco la cantidad ha sido sorpresiva. Se mantiene en la línea del año pasado a expensas de hacer el balance final una vez se dé por cerrada la temporada de recogida. En este sentido cabe recordar que la producción controlada en el Bierzo suele situarse en torno a los dos millones de kilos.