La Junta libera 464.000 euros para el Monasterio de Montes
Son dos subvenciones para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras.
Interior de la iglesia del Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizó ayer la concesión de dos subvenciones directas a la Fundación Hospital de la Reina para el estudio, la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de rehabilitación del Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza. El importe global de la ayuda roza los 464.000 euros y se enmarca en el Proyecto Genadii, dentro de cual se incluyen otras actuaciones concretas, todas en el valle del Oza, como la regeneración urbana de Manzanedo, Valdefrancos, Montes de Valdueza, Peñalba de Santiago, San Adrián, San Cristóbal, San Esteban, San Clemente y Villanueva.
Así, tras la aprobación de esta línea de ayudas, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente destinará 75.000 euros a la realización de los estudios y trabajos necesarios para la planificación del Proyecto Genadii y la gestión, coordinación y redacción del proyecto básico de rehabilitación del ala este del Monasterio de Montes. La segunda subvención es de 388.773 euros, dirigidos a financiar las obras de rehabilitación.
Además de preservar la estructura del que es Monumento Nacional desde 1931, es objetivo de estas obras de rehabilitación convertir el Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza en centro de interpretación e iniciativas socio-culturales y turísticas del Valle del Silencio, para lo que será necesaria una inversión global que asciende a casi un millón de euros y que será financiada el cincuenta por ciento por el Ministerio de Fomento, según explicaron ayer fuentes de la Administración autonómica.
Por lo tanto, la rehabilitación del Monasterio de Montes permitirá seguir avanzando en la recuperación y puesta en valor de un espacio de gran valor natural y patrimonial enclavado en la Tebaida Berciana, para la que ya se ha pedido la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Se suma a las intervenciones en la iglesia de Santiago de Peñalba y en la Cueva de San Genadio y permitirá mejorar el aspecto de un edificio monacal en el que alguna de sus partes aún en pie cuenta alrededor de catorce siglos de antigüedad.