El Consejo fija la vista en el Parque Minero de Escucha como ejemplo para Pozo Julia

La participación del Consejo Comarcal del Bierzo en Fitur ha estado supeditada, en gran parte, a la promoción del patrimonio industrial minero que atesora la comarca. No en vano, una foto del Pozo Julia de Fabero ha compartido la presidencia del stand junto a una imagen de Las Médulas. Una fotografía que ha despertado gran interés entre los participantes en esta Feria Internacional de Turismo y ha atraído a representantes del municipio turolense de Escucha. Situado al norte de la provincia de Teruel, este municipio cuenta con un Parque Temático de la Minería dedicado a difundir el trabajo en las minas de carbón y un centro interpretativo, el Pozo Pilar, que recibe al año una media de 20.000 habitantes. Por eso, el Consejo Comarcal quiere utilizarlo de espejo, de ejemplo de qué se puede hacer en el Pozo Julia faberense para sacarle partido desde el punto de vista turístico.

«La similitud de este museo con el Pozo Julia y el éxito de la experiencia turolense han animado al Consejo Comarcal a estudiar la posibilidad de realizar pronto una visita al Parque Temático de Escucha p ara mantener una reunión con los responsables municipales después del encuentro informal que mantuvieron el viernes en Fitur. La gestión pública del parque temático, las actividades que se organizan para dinamizar la zona —también afectada por la crisis del carbón— y la colaboración estrecha que mantienen con asociaciones de mineros jubilados y empresas privadas son varios de los aspectos que han llamado la atención de los responsables de la institución comarcal», destacaron fuentes de Consejo Comarcal, dispuestos a importar ese modelo y esa forma de hacer al Bierzo con la idea de que el Parque Temático de la Minería de Fabero llegue a ser una realidad, pese a que, de momento, su pronóstico es reservado y su desarrollo duerme el sueño de los justos, al igual que otros muchos proyectos turísticos del Bierzo.

El Museo Minero de Escucha en el que el Bierzo ha puesto sus ojos y que recibe más de 20.000 visitas al año, ofrece al visitante la experiencia real de la mina, con visitas guiadas a las diferentes galerías y equipación especializada. Su bastión principal, el Pozo Pilar, se construyó a partir de 1968 y se mantuvo activo hasta su cierre entre 1991 y 1992. Lejos de dejarlo caer en el olvido, Escucha le dio una segunda oportunidad convirtiéndolo en el complejo museístico que hoy es: una mina real de carbón en la que se profundiza unos cien metros galerías adentro y unas instalaciones exteriores en las que se recrean distintas secciones de una antigua empresa minera de la zona.

Todo para que el turista conozca, de la manera más fiel, cómo es el trabajo en la mina.