De estanterías llenas a vacío

El contexto en el que se mueven las ocho industrias que transforman y comercializan pimiento en el Bierzo ha variado mucho en los últimos años y todo debido a las oscilaciones en la producción que se han dado en el último lustro. Así, si bien en 2012 y 2013 la producción fue más bien escasa, 2011 fue un buen año para el pimiento (158.610 kilos) y, con las despensas llenas, al año siguiente las industrias fueron reacias a comprar pimiento en exceso porque había un stock importante y eso se notó también en la apuesta misma de los agricultores por plantar pimiento, pensando que no le iban a dar salida. En cambio, las malas campañas posteriores, especialmente las de 2013 y 2014, vaciaron las estanterías de las empresas, que ahora destacan la imperiosa necesidad de volver a generar stock. Aunque el volumen de ventas continúa siendo el mismo, prácticamente no hay excedente para poder afrontar cualquier pico en la compra.