Un informe indica que la madre mantenía su capacidad volitiva

Como consecuencia de la agresión con el cuchillo, la niña sufrió heridas en el cuello, de mayor profundidad en el lado derecho y con «cola de salida en el lado izquierdo», según detalla la instrucción del caso.

Presenta igualmente heridas incisas en los dedos, especialmente en la mano izquierda. Todo, según el parte del área forense en una especie de actitud o reacción defensiva.

La menor, como consecuencia de lo vigvido, estuvo hospitalizada en el centro de Fuentesnuevas. En el juicio que se verá el próximo mes en la sede de la Audiencia Provincial de León también saldrá a la luz que a la niña le han quedado secuelas de una cicatriz de siete centímetros en la cara derecha del cuello.

Teniendo en cuenta todos estos datos es por lo que se acusa a la madree de la niña de un homicidio en grado de tentativa con agravante de concurrir el grado de parentesco.

Respecto a que la agresión pudiera ser una situación de locura transitoria, en uno de los informes que se expondrán ante el jurado se indica que, si bien había algún rasgo compatible con trastorno de personalidad tipo paranoide, no alteraba su capacidad intelectiva y volitiva.

Por eso, con estos informes médicos en la mano, la acusación considera que la mujer era consciente de lo que estaba haciendo en esa jornada.