Pluralidad y ‘buenrollismo’

El Consejo Comarcal no ha quedado al margen del fraccionamiento político. La irrupción de nuevas fuerzas y la presencia del bercianismo por primera vez en 25 años, ocupando la vicepresidencia de la institución; han traído consigo nuevos aires y una manera diferente de hacer política, más abierta y participativa. El objetivo marcado por el nuevo equipo de gobierno es conseguir unanimidad en la aprobación de los asuntos importantes para la comarca y de ello da cuenta periódicamente en los plenos de la institución comarcal. La aprobación de la mesa de diálogo social o la creación de la mesa de la energía son ejemplos de ese giro con los que el Consejo quiere dar voz y voto a todas las partes implicadas en el desarrollo económico, político y social del Bierzo. Puede decirse que, pese al fraccionamiento, hay estabilidad y el apoyo del Coalición por el Bierzo (CB) no ha presentado de momento fisuras. La imagen es de unión a todos los niveles y parece no haber lugar para la discordia más allá de los esporádicos ‘rifirrafes’ de las sesiones plenarias.

Hay ganas de hacer cosas pero las limitaciones siguen siendo las mismas. No hay materia competencial suficiente y en muchos asuntos de relevancia comarcal el papel del Consejo es únicamente testimonial. En esta pelea está el nuevo equipo de gobierno. Aumentar su margen de acción es el objetivo básico.