Diario de León

Tensión en la tesorería del Consejo tras 6 meses sin fondos de la Junta

De los 1,7 millones para gastos de funcionamiento debería haber recibido ya 1,2 millones.

Imagen de archivo de la sede del Consejo Comarcal en el edificio Minero de Ponferrada. L. DE LA MATA

Imagen de archivo de la sede del Consejo Comarcal en el edificio Minero de Ponferrada. L. DE LA MATA

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León

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j. c. f. | Ponferrada

Las ‘habas contadas’ que son el presupuesto del Consejo Comarcal del Bierzo —debido a su total dependencia de las administraciones superiores, fundamentalmente de la Junta de Castilla y León, para recibir ingresos— en 2016 se están ‘cocinando’ a fuego lento. Una lentitud que se está materializando en «tensiones en la tesorería» de la institución berciana y un ‘ejercicio de funambulismo’ o ‘de ingeniería financiera’ para «tener que sacar de donde no hay».

Todo ello tiene su origen en la partida anual destinada a gastos de funcionamiento, y que este año, igual que en 2015, se mantiene en los 1,7 millones de euros, por vía del convenio que ejercicio tras ejercicio renuevan el Consejo y la Junta de Castilla y León, para hacer frente a los gastos básicos de la institución no se ha concretado en ingresos en las arcas del ente comarcal en lo que va de 2016.

Según se está estipulado, el pago de esos 1,7 millones de euros, los debe ir liberando la Junta de Castilla y León de forma trimestral y por adelantado —en este mes de junio debería haberse liquidado la cantidad correspondiente a los meses de julio, agosto y septiembre—. A tenor de ese calendario de pagos acordado, a estas alturas de año, la institución autonómica debería haber ‘girado’ ya a la entidad comarcal 1,2 millones de euros —en concepto de los tres primeros trimestres del año, sin embargo, en estos seis meses no se ha registrado ningún ingreso- Por el contrario, los calificados como «gastos de funcionamiento», —entre los que ocupa un lugar destacado el abono de las nóminas de los trabajadores— sí se están abonando. «Esto nos está obligando a realizar un ejercicio de malabarismo para cumplir con los compromisos», señalan desde la institución comarcal.

La raíz del problema está en el retraso con el que se ha cerrado este año del convenio de colaboración institucional. Si en anteriores ocasiones éste estaba rubricado en el mes de diciembre para su entrada en vigor con el inicio del año, en esta ocasión el texto no se ha firmado hasta el pasado mes de mayo. Desde la instituación comarcal se confía en la pronta resolución de los problemas que pudieran estar dilatando o demorando el abono de las cantidades pactadas, ya que el margen de maniobra se le está agotando al Consejo.

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