«He ayudado muchos veranos a mis abuelos con las vacas y prados»

«He pasado muchos veranos ayudando a mis abuelos, Rogelio Frade y Rosario Bello con las vacas y prados», asegura Fernando de la Torre Frade para reconocer su «fuerte vinculación» familiar con Trabadelo, donde nació su madre, Rosario Frade. que después se casaría con un vallisoletano.

De la Torre nació en Barcelona y allí estudió Ingeniería Electrónica en la Escuela de Ingeniería de La Salle, donde también ejerció como profesor mientras se doctoraba. En 2003 llegaría un curso de post-doctorado en la Carnegie Mello University de Pittsburgh, donde acabaría consiguiendo una plaza de profesor permanente.

Frade cuenta que en la ciudad norteamericana trabaja en un laboratorio, el Human Sensing Lab que desarrolla algoritmos par entender el comportamiento humano, su actividad, sus expresiones y sus emociones. «Trabajamos con diferentes tipos de sensores como videos, acelerómetros, audio», cuenta. Esa tecnología le sirvió para desarrollar en 2014 la startup Faciometrics, con la que ha creado un software que aplica los avances en Inteligencia Artificial para analizar imágenes de rostros en aplicaciones móviles. El talento de Fernando de la Torre ha llamado ahora la atención de Facebook, decidido a competir con la red de Snapchat, favorita entre los más jóvenes por su sistema de mensajería efímera y la aplicación de filtros y pegatinas a los contenidos multimedia. A los gestores de Facebook no se les ha escapado que el sistema de reconocimiento facial que propone Faciometrics se ajusta a otro tipo de tecnologías emergentes como la realidad virtual, que también interesa a la compañía de Zuckerberg, como demuestra la reciente compra de la firma Oculus VR, o la realidad aumentada, donde también apunta otro gigante como Apple.

Fernando de la Torre no se ha olvidado de dar las gracias en su nota oficial a la Carnegie Mellon University, uno de los centros de investigación más punteros de los Estados Unidos, y a sus clientes en FacioMetrics durante los dos últimos años ,por su confianza y apoyo. «No podríamos haber llegado tan lejos sin ellos», reconoce.