Ponferrada reconoce el vertido al Boeza y lo liga al estado del colector
Quiere reactivar la renovación de la red que se eleva a 600.000 euros.
El río Boeza recibiendo aguas fecales en Ponferrada. DL
j. c. f. | Ponferrada
La solución a los vertidos de aguas fecales al río Boeza a su paso por Ponferrada denunciados por un grupo de pescadores de la capital berciana, pasa por la renovación de la red de saneamiento que discurre en paralelo al cauce del río. Así lo apuntó ayer el responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Mendo, quien reconocía que los servicios técnicos de la casa son conocedores del problema desde hace ya varios años, sin que al mismo se le haya dado una solución hasta estos momentos.
De hecho en el Consistorio del primer ayuntamiento berciano se elaboró en su día un anteproyecto para la renovación del colector del Boeza, y que en entonces se presupuestó en más de 600.000 euros. Un proyecto que ahora, el titular del área de Medio Ambiente ponferradino, se ha comprometido a reactivar. «El problema es que se trata de una conducción vieja, que está muy taponada por las raíces de los árboles de la zona y que cuando se producen unas pequeñas lluvias se satura y el agua sale por los aliviaderos», señala Mendo.
Una ‘eclosión’ al exterior que tiene como destino último el cauce del río Boeza, que, con el escaso caudal que registra este año ha provocado que se embolsen todas las aguas fecales y demás vertidos en esta zona.
Según el proyecto redactado en su día, lo que se propone es la sustitución de la actual tubería para acabar con los problemas de atascos que han provocado las raíces de los árboles e incluso algunos hundimientos de la conducción registrados con motivo de las inundaciones registradas en el pasado invierno.
Un colector por el que se deberían evacuar las aguas fecales de los varios de San Andrés, Puente Boeza y parte de la zona alta y que por su deficiente funcionamiento están finalizando en el cauce del río Boeza. En total, en torno a un kilómetro de nueva conducción para este colector que entronca, aguas abajo, con el colector general del Sil a fin de llevar las aguas residuales a la Estación Depuradora de Villadepalos.
El objetivo no es otro que el solucionar la actual situación en la que se encuentra la zona y, de paso, poner fin las sanciones que desde el Servicio de Protección a la Naturaleza se han impuesto al Ayuntamiento de Ponferrada por estos vertidos. Una situación que ha sido denunciada por los pescadores por el daño y la mala imagen que está generando en el colectivo.