Indignación entre los vecinos de la Tebaida mientras el fuego se acerca a la cueva de San Genadio, rozando Peñalba

MANUEL FÉLIX | PONFERRADA

Peñalba de Santiago, considerado como uno de los pueblos más bonitos de España por su peculiaridad orográfica, arquitectónica, de fauna y flora, está con el corazón en un puño. Las llamas están comiéndose las laderas de los valles próximos y ahora mismo el fuego está en la loma de la última montaña más próxima a la cueva de San Genadio. La panorámica que ofrecen los montes de la zona es desoladora.

El viento no ha cesado, aunque ha permitido que una flota de helicópteros y ahora por la tarde también con hidroaviones, puedan descargar agua en las laderas tan pronunciadas. Se han arrasado sotos de castaños centenarios, matas de roble de singular belleza y riqueza natural, tejos y encinos. Atravesar en coche el fondo y la parte media del valle del Oza es desolador y para nada una imagen adecuada para las visitas turísticas. Gran parte de estas montañas están calcinadas.

Los vecinos de la zona no se creen lo que está pasando y la indignación se acrecienta a medida que se va conociendo la magnitud del desastre ecológico.

El amplio dispositivo contraincendios, que están trabajando en momentos en lugares muy complicados de difícil acceso, está permitiendo que se estén salvando zonas de gran valor ecológico.

La carretera atraviesa un paisaje arrasado por el fuego. L. DE LA MATA