El mal estado de las tuberías eleva hasta los 29 grados la temperatura en el hospital
La situación es insoportable y ha provocado problemas entre pacientes y profesionales.
Imagen de una de las fachadas del Hospital El Bierzo. L. DE LA MATA
maría carro | ponferrada
El mal estado de buena parte de las tuberías conductoras tanto del agua fría como del agua caliente, que presentan graves problemas de oxidación, está impidiendo el correcto funcionamiento del sistema de climatización del Hospital El Bierzo en un momento de máximo calor en la comarca y ello ha provocado una situación insostenible en varias zonas de hospitalización, en las que se han alcanzado, en los últimos días, hasta los 29 grados de temperatura, según reconoció ayer el gerente del Área de Salud del Bierzo, José Antonio Visedo. Un problema que la dirección del Hospital no podrá resolver a corto plazo, ya que la inversión necesaria para cambiar la red de tuberías ronda el millón de euros.
«Tenemos un sistema de climatización de 1994, que fue cuando se construyó el Hospital, y las tuberías presentan problemas de oxidación que estamos tratando de solventar. Las unidades refrigeradoras están trabajando al máximo para generar frío y, de momento, es lo único que podemos hacer. Ya hemos puesto el problema en conocimiento de la Dirección General de Infraestructuras de Sacyl», aseguró José Antonio Visedo, reconociendo que la respuesta en forma de actuación se demorará al próximo año. «El impacto económico es muy alto, estamos hablando de un millón de euros, aproximadamente. Por ello, este año lo que estamos haciendo es intentar mejorar la situación con nuestro servicio de mantenimiento. Se está haciendo todo lo que se puede», garantizó el responsable sanitario, sabedor de que pacientes y profesionales están sufriendo en carnes propias este problema en determinadas zonas del centro hospitalario. De hecho, se han producido ya mareos por el exceso de temperatura.
«Se han alcanzado hasta los 28 y los 29 grados, cuando la temperatura confort debe ser, como mucho, de unos 22 grados», reconoció José Antonio Visedo, insistiendo, no obstante, que se trata de un problema de obsolescencia del sistema de climatización, algo que se escapa a la gestión sanitaria y un problema que se viene arrastrando desde hace tiempo. «El problema es que las tuberías principales de distribución del agua fría, de hierro, están oxidadas y la presión es muy limitada, por eso el sistema no funciona correctamente», ahondó el gerente de Área de Salud del Bierzo.
