una fiesta con 500 años
Fornela danza al son del rito, el culto y la tradición
La fiesta en el santuario de Trascastro, con los bailes de los de Chano y los de Peranzanes, concitó el interés de cientos de personas, en un evento en el que se reivindicó mayor reconocimiento y apoyo al medio rural.
Los danzantes vestidos de blanco son los de Chano, y los de oscuro los de Peranzanes. Las loas fueron a cargo de los de Fresnedelo tras la misa y procesión. ANA F. BARREDO
M. macías / M. Félix | peranzanes
Quinientos años de bailes ancestrales en Fornela, de música e indumentaria enraizada en el espíritu de un pueblo curtido por la dureza del terreno. Gentes que han sabido y querido mantener vivo el culto y la tradición en la Romería de Trascastro. Una fiesta en la que ayer —día esperado del año— danzaron, como manda lo no escrito, los de Peranzanes y los de Chano.
Un rito que se repite desde la noche de los tiempos y que mantiene la frescura e incluso esa ligera sacudida de nervio interior en los protagonistas de la fiesta, las gentes de los pueblos del valle de Fornela.
Aunque para los profanos es fácil equivocarse y entrar en dislexia de colores, los dueños de estas danzas centenarias lo llevan muy dentro, como una religión seria de verdad. Los danzantes de Peranzanes son los de pantalón y chaleco negro, con corbata roja y camisa blanca, más el aderezo del gorro negro.
Los de Chano son los danzantes con pantalón y camisa blanca, con el toque de la corbata negra, más el gorro. ¡Y no te equivoques, forastero!
Llevan años reivindicándose y en esa jornada del 15 de agosto han vuelto a clamar, básicamente por dos cosas: una, que las administraciones le hagan caso de una vez por todas a los que piden actuaciones para evitar la sangría que causa el éxodo rural. Y dos, que de una vez por todas —y ya van muchos años— la Junta de Castilla y León tenga a bien declarar la Romería en el santuario de Trascastro Fiesta de Interés Turístico Regional. Ahora mismo la fiesta de los fornelos tiene el reconocimiento de interés provincial. Durante toda la mañana se sucedieron las misas. Procesionaron la Virgen de Trascastro, la de Peranzanes y la de Chano. Las loas fueron del pueblo de Fresnedelo. La patrona del Valle de Fornela concita el interés de muchos devotos, que llegan a peregrinar desde las vecinas Galicia y Asturias. Por su puesto, de los muchos fornelos que durante todo el año residen fuera, diseminados por grandes y pequeñas ciudades del resto del país o del extranjero. El alcalde de Peranzanes, Vicente Díaz, muy querido por sus paisanos (nadie le ha tosido en las urnas) estaba ayer contento por ver la respuesta, que siguen apegados a la tradición, al presente y al futuro.