Una oportunidad también para las calles Tras la Cava y Rañadero

Las obras en el Castillo Viejo no sólo permitirán recuperar este espacio para el público y darle un uso hasta ahora inexistente, sino que serán el acicate para la mejora estética de las calles ubicadas en la parte trasera de la fortaleza templaria: Tras la Cava y Rañadero. La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, adelantó ayer que el complemento a esta actuación en el Castillo será el arreglo de la primera calle y una intervención también en la segunda. Los encargados de hacerlo serán los alumnos de la Escuela Taller en base a los talleres de formación y empleo.

No en vano, recuperar ese entorno se antoja fundamental si la intención es abrir una segunda puerta al exterior en la fortaleza, un acceso que precisamente desembocaría en Tras la Cava. «La parte de atrás del Castillo va a tener una visibilidad igual que la de la fachada que a la calle Gil y Carrasco», dijo la regidora. Para Fernández Merayo, el arreglo de este entorno urbano será, además, un revulsivo para la instalación de negocios y para recuperar la vida en una zona hasta ahora bastante deteriorada.