Ocho menores detenidos en 2017 y 186 recogidos por saltarse las clases

C. F. C. | PONFERRADA

Los botellones en la calle, el absentismo escolar y la delincuencia juvenil son un campo de trabajo creciente para los agentes de la Policía Municipal de Ponferrada, que el pasado año detuvieron a ocho menores —dos de ellos por colocar piedras en la vía férrea, dos por robo y cuatro por agresiones— y llegaron a recoger a 186 para llevarlos de vuelta a sus colegios e institutos porque se dedicaban a pasear por la calle, en más de una ocasión en grupo, en lugar de asistir a sus clases.

Son algunos de los datos que más llaman la atención, por novedosos, de la estadística a anual de la Policía Municipal, que para redondear las cifras de 2017 actuó el pasado fin de semana para denunciar hasta nueve botellones en la vía pública y a un supermercado del centro de la ciudad por vender bebidas alcohólicas a menores. El fin de semana previo al Carnaval también se saldó con cuatro denuncias por causar molestias a los vecinos y tres por orinar en la vía pública.

El balance del fin de semana coincidió ayer con la difusión de la estadística anual de la Policía Municipal, que ha visto como la mayor atención que se prestó el año pasado a los menores se reflejaba en las cifras. En un año, la Policía pasó de acompañar a sus clases a 82 menores a hacerlo con 186, muchos de ellos reincidentes. También las denuncias por consumir alcohol en la vía pública, fueran o no menores los denunciados crecieron más de un cien por cien desde las 117 de 2016 a las 240 de el último año. Y el número de establecimientos denunciados por infringir el horario de cierre pasó de 39 a 44, y cinco más resultaron precintados.

Otro dato que llama la atención de la estadística anual es el incremento en casi un cincuenta por ciento de las intervenciones por incendios de la Patrulla Verde, que con 1.393 actuaciones en global mantuvo un nivel de actividad similar al del año anterior.

En 2017 se mantuvo estable, por desgracia, el número de atropellos en los pasos de peatones, con 32. Se trata de una cifra que apenas oscila desde 2014, último año que facilita el balance.

La violencia de género volvió a ocupar en buena medida a los agentes, que detuvieron a 22 personas, tres más que el año anterior. La Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local efectuó en 2017 hasta 64 detenciones en total, un número similar al del año anterior y además de la violencia de género, principal causa, las agresiones o amenazas, la desobediencia o atentado contra la autoridad y los daños y los robos o hurtos fueron otras causas.

Otro campo de trabajo que cada vez ocupa más tiempo a los agentes es el de las mediaciones, que pasaron de 58 a 331 y el de las acciones humanitarias, de 426 a 1.141. Se trata, aseguró el mayor de la Policía Local de «una labor de empatía» para resolver conflictos sin llegar a la denuncia porque el cuerpo municipal intenta «no ser una policía represiva» y mejorar la convivencia. «Se da antes un consejo que se pone una multa», decía ayer Arturo Pereira.