Rebajar la altura del embalse o derribarlo

Si la CHMS resuelve finalmente retirar la presa de San Facundo de la concesión administrativa, se plantean dos opciones para la infraestructura construido a mediados de los años ochenta por el Ayuntamiento de Bembibre. La primera sería derribarla. Pero Francisco Marín apuesta por retirar el lodo, rebajar la altura del embalse y «que quede como un reservorio de agua que se pueda utilizar cuando haya incendios forestales». De esta manera, al Ayuntamiento de Bembibre le resultaría menos costoso asumir su mantenimiento y no tendría por qué aplicar los mismos planes de emergencia y explotación que la normativa exige para las grandes presas.

El planteamiento de Marín va en la línea contraria de la propuesta que ha efectuado la pedanía de San Andrés, que lleva diez años denunciando la situación de la presa tras los aluviones de lodo que afectaron al arroyo aguas abajo del embalse. El pedáneo, José Luis de la Torre, pedía hace unos días al Ministerio de Fomento que ejecutara un plan de tres millones de euros para elevar su altura y que asumiera todo el abastecimiento de Bembibre.