El CAD atiende a 380 afectados al año y logra la reinserción del 50%
El centro de atención a drogodependientes detecta un incremento del consumo de cocaína.
A la visita del centro del Cad de Ponferrada no asistieron la mayoría de los portavoces políticos, sólo lo hizo el del PP y el presidente
M. F. | Ponferrada
El Centro de Atención a Drogodependientes (CAD) del Consejo Comarcal del Bierzo hizo ayer balance del último año y la estadística ofrece el dato de 373 personas atendidas, 292 de ellas hombres y 81 mujeres. Del total, más o menos la mitad logra o está reinsertada sociolaboralmente. Un dato que destacaba la coordinadora del centro, Zaida García Ferrero, en la visita cursada ayer a las instalaciones por el presidente de la institución comarcal, Gerardo Álvarez Courel, con integrantes del equipo de gobierno y de la oposición.
Por las instalaciones estrenadas en el 2007, situadas en Ponferrada en la zona de Compostilla, junto al parque de bomberos de la ciudad, pasaron el último como pacientes con tratamiento 285 personas. De ellas, el mayor número, 164, estuvieron en el programa con metadona y 22 recibieron el programa con Buprenorfina-Naloxona, además de contar con 101 pacientes en el programa Libre de Drogas.
Hubo 70 personas que recibieron orientación laboral, 27 con cumplimiento de medidas judiciales y un dato que está suponiendo la normalización e integración en la socidad de estos pacientes es que, en buenamedida reciben en sus centros de salud o farmacia la dosis necesaria que le prescribe el CAD.
Este centro es específico para asistencia ambulatoria a drogodependientes. Ofrece una atención pluridisciplinar e individualizada, desde una perspectiva «bio-psico-social», con el objetivo claro de la deshabituación de las drogas y la supresión de problemas asociados al consumo. El servicio se presta en centros de salud de Bembibre, Fabero, Cacabelos, Toreno y también en Villablino. Por eso destacaba Courel que cuando piden ayuda a la Junta es siempre de manera fundada.
La responsable del centro destacaba ayer que está creciendo el consumo de cocaína, así como pacientes afectados por el alcohol y el cannabis. Descienden los tratados con metadona.