La ciencia asalta la Noche Templaria

c. f. c. | PONFERRADA

La Sala de Armas del Conde de Lemos, reconstruida con piedra y materiales nuevos, dio ayer cobijo a la ciencia. En una jornada divulgativa que sirvió de prólogo a las fiestas de la Noche Templaria y coordinados por Sergio Castro, el Profesor 10 de Mates en el universo you tuber, cuatro científicos del Bierzo y sus alrededores reivindicaron que la ciencia también es cultura, aunque algunos lo hayan olvidado, y además es amena y merece un espacio en una programación como la que celebra Ponferrada con la primera luna llena del verano.

Así le llegó el turno a Saúl Ares, «físico teórico que trabaja en un departamento de Matemáticas investigando Biología», según se definió el mismo, adscrito a la Universidad Carlos III de Madrid, que iba a empezar hablando del desarrollo embrionario, pero no descartaba enlazarlo con la forma en la que los antiguos navegantes trazaban sus rumbos, porque todo tiene relación. «La ciencia es cultura» y «las matemáticas son sexys», son dos de las frases con las que se reivindicó.

Y junto a él, la experta en medicina genética e investigadora de la biología molecular del cáncer, Marisa Alonso, que habló de los avances en una materia que hace sólo dos años podían parecer «un sueño imposible». Alfredo Corell, inmunólogo en la Facultad de Medicina de Valladolid, dejó otra fase que resonó entre los muros del castillo —«estamos educando igual que cuando los templarios»— para defender un cambio que ponga al estudiante en el centro del sistema.

Por último, desde el departamento de Geografía y Urbanismo de la Universidad de Cantabria, Virgina Carracedo habló de la cultura del fuego, y de la necesidad de apostar por una gestión integral del medio forestal, que no se base sólo en la extinción, para atajar el problema de los incendios forestales, siempre de actualidad en el Bierzo.