"Cuatreros" de la fruta en el Bierzo

Para empezar permítase la licencia a la hora de definir como "cuatreros" a los ladrones de fruta (bastante abundantes por cierto) en la comarca berciana. Un cuatrero -lo saben bien los lectores de novelas del Oeste y los que bailaron en los ochenta con los Deicidas su popular "Cuatreros en el tren de Matallana"- siempre se refiere a los ladrones de ganado. Bien. Dicho eso, lo cierto es que los continuos robos en las explotaciones frutícolas del Bierzo han provocado un notable hartazgo en el sector.

Este verano el número de robos ha crecido respecto a los dos años anteriores. Evidentemente la mejoría en las cosechas de pera conferencia, manzana reineta y cereza ha contribuido a ello pero lo cierto es que es una tendencia al alza desde hace ya muchas campañas. Según constatan los profesionales del sector el mayor número de hurtos se registra en la pera conferencia, una variedad muy extendida en la comarca que goza de una aceptación cada vez mayor. 

Los hurtos varían mucho en lo que a cantidad se refiere. Se constatan numerosos robos pequeños de unos pocos kilos  -alguien que se da una vuelta cerca de una plantación y llena una bolsa o dos para llevárselas a casa- hasta otros que requieren un completo operativo profesional. En este sentido, Pablo Linares, director técnico de los frutales de la comarca reseñó que hace unas semanas una productora de Carracedelo denunció ante la Guardia Civil que en su explotación le habían robado nada menos que  unos 10.000 kilos de pera conferencia. A nadie se le escapa que el robo de diez toneladas de fruta requiere de una logística importante tanto en 'cacos' cogiendo la fruta en los árboles como en vehículos para llevársela.

 Del caso se está encargando la Guardia Civil por medio del denominado Equipo Roca (Robos en el Campo) un grupo especializado en los delitos cometidos en el ámbito rural. De hecho, todos los productores hortofrutícolas de la comarca berciana han estrechado en los últimos años la colaboración con el Grupo Roca. "El contacto es constante y su trabajo es muy importante", subraya Linares. 

En total, el sector calcula que el montante total de los pequeños robos suponen otros 2.000 kilos.

La gran pregunta es ¿donde va toda esa fruta? ¿qué se hace con ella? Nadie lo sabe a ciencia cierta pero dejando al margen a los  habituales amigos de lo ajeno que se llevan unas bolsas o un cesto para su casa cuando se trata de un robo de mayor volumen se sospecha que se venda fuera del Bierzo en cualquiera de los mercadillos de fin de semana que proliferan a lo largo y ancho de la provincia en cientos de pueblos. Y puesta ahí en cajas es imposible discernir su origen.  

Además de la fruta, el sector de la castaña lleva también un par de años con una proliferación importante de robos.  Incluso han sido noticia hurtos de  la  que se encontraba ya almacenada. Sin ir más lejos, el año pasado  a finales de octubre la Guardia Civil investigó el robo de seis toneladas de castañas en la cooperativa de Noceda del Bierzo que terminó con la detención de dos personas.