El adiós definitivo de la central térmica de Anllares

Era cuestión de un corto plazo de tiempo. Hace menos de quince días, el Ministerio para la Transición Ecológica autorizó a Naturgy la desconexión definitiva de la central térmica de Anllares (Páramo del Sil) y, finalmente, el botón de apagado se pulsó poco después de las 5.30 horas de la madrugada de ayer, después de haber quemado el escaso carbón que quedaba en el parque. Adiós a 36 años de historia de una central de producción eléctrica que se acopló a la red en 1982. La decisión firme de no invertir en la adaptación de la térmica a la normativa medioambiental actual y la desconexión definitiva se comunicó a todas las partes ya en mayo de 2017. El final estaba escrito desde hace meses y hace días que se sabía que su desacople irreversible iba a ser inmediato. La autorización ministerial daba a Naturgy un plazo de tres meses para ejecutarlo, pero el poco carbón que quedaba, para cinco o seis días, ya anunciaba un adiós inminente. Durante buena parte de la mañana de ayer, los vecinos vieron como se consumía, hasta desaparecer para siempre, la columna de vapor de la torre de refrigeración. | m. carro