El Consejo se une al frente que exige al Gobierno presiones a Endesa y Naturgy

m. carro | ponferrada

Como institución que representa a todos los bercianos, el Consejo Comarcal no se ha querido quedar al margen de las reivindicaciones que reclaman a las compañías eléctricas Endesa y Naturgy que financien proyectos de reconversión económica para mitigar el gran impacto que ha supuesto el cierre de la central térmica de Anllares (Páramo del Sil) y el que ya se ha empezado a notar en la previa del fin de Compostilla II (Cubillos del Sil). Así, todos los grupos políticos con representación en la institución comarcal apoyaron, en el Pleno de ayer, una propuesta de acuerdo para instar tanto al Gobierno central como a la Junta de Castilla y León a que presionen a ambas empresas para que no abandonen el Bierzo sin dejar algo a cambio, es decir, para que «se impliquen en la financiación y puesta en marcha de proyectos que ayuden a cambiar el modelo productivo del Bierzo».

Es verdad que la mayoría de los portavoces de los grupos del Consejo mostraron serias dudas sobre que la acción ayer emprendida vaya a tener algún efecto, habida cuenta de que ni Endesa ni Naturgy han hecho caso, hasta el momento, a las movilizaciones, protestas y acciones emprendidas por los propios trabajadores afectados. Aún así, todos respaldaron la iniciativa planteada por el equipo de gobierno del Consejo Comarcal. Precisamente, su vicepresidente, Iván Alonso, mostró su indignación por la noticia de que España está comprando electricidad generada mediante la combustión de carbón a Marruecos, donde se acaba de construir una central térmica como las que se cierran en el Bierzo. «Parece ser que 30 kilómetros más abajo de España el humo no contamina», ironizó el también portavoz de Coalición por el Bierzo (CB), insistiendo en que el cierre de las térmicas es «un gravísimo error estratégico en este país de Quijotes llamado España».

Todos los portavoces de los grupos políticos que integran la Corporación del Consejo aprovecharon el debate para manifestar su total solidaridad con los trabajadores de las empresas auxiliares de Compostilla II, que esta semana han iniciado una acampada de protesta por la desprotección a la que se ven abocados tras el anuncio de cierre de la central térmica.

«Dudamos mucho de que la empresa privada tenga algún afecto a esta zona, pero sí mantiene aquí la producción hidráulica y se puede presionar en ese sentido», apuntó el portavoz de Ponferrada en Común (PeC), para quien la acción no tienen que venir sólo de las eléctricas. «No estaría demás añadir también la exigencia al Estado para que invierta en una zona que está en absoluta depresión», dijo Miguel Ángel Fernández.

El desarrollo de Ponfeblino es una de las iniciativas que el Consejo plantea como posibles para contar con el respaldo económico de Endesa y Naturgy. Un proyecto de vocación turística que, además, une las dos centrales térmicas del Bierzo y que tiene otras derivadas industriales que pueden contribuir al desarrollo de la zona, siempre combinado con otras acciones.