El Lambrión desafía a la lluvia y al frío

Ni la lluvia, ni el frío, desanimaron ayer al Lambrión Chupacandiles, el nazareno encapuchado que anuncia la Semana Santa de Ponferrada el sábado anterior a las celebraciones religiosas, para recorrer las calles de la ciudad. Seguido de menos niños que en otras ocasiones, el Lambrión fue puntual a su cita.

La figura del Lambrión Chupacandiles, convertido incluso en una marca registrada por la Real Hermandad de Jesús Nazareno, ha sido un elemento clave para que la Semana Santa de Ponferrada obtuviera la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. La primera referencia documental sobre la existencia de la tradición data de un acta del antiguo Cabildo fechada en 1770. Su nombre procede la costumbre que tenía el heraldo de la Pascua de detenerse en las bodegas de Ponferrada para echar unos tragos del vino de cosecha. El Lambrión podía llegar a beberse, según el dicho popular, hasta el aceite de los candiles durante su ronda. | dl