Diario de León

FROILÁN SEVILLA, INGENIERO PONFERRADINO CONDECORADO POR EL REY

«En el Bierzo hace falta que nos organicemos mejor»

Hasta el pasado miércoles era un ciudadano más; desde entonces es también uno de los 41 españoles a los que el Felipe VI ha otorgado la medalla de la Orden del Mérito Civil coincidiendo con el quinto aniversario de su proclamación como rey.

Froilán Sevilla, fotografiado ayer en su puesto de trabajo en la provincia de Burgos. DL

Froilán Sevilla, fotografiado ayer en su puesto de trabajo en la provincia de Burgos. DL

Publicado por
m. c. cachafeiro | ponferrada
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Froilán Sevilla Martínez? (Ponferrada, 1966) es doctor ingeniero de Montes. La vida profesional le ha llevado a trabajar sobre todo en montes de La Rioja, Burgos y León, y la afición a recorrer los de medio mundo. Ha trabajado en gestión forestal durante más de un cuarto de siglo. Funcionario de carrera de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta Castilla y León desde 1994, en la actualidad es el jefe de la Sección Territorial Cuarta de Burgos (comarca de las Merindades). Es autor del libro «Una teoría ecológica para los montes ibéricos» (2008), coautor en una decena de libros de ecología y gestión forestal, artículos en revistas técnico-científicas y publicaciones de diverso tipo. Posee una base de 60.000 imágenes forestales con datos como ubicación, temática, especies…

—¿Por qué fue usted uno de los elegidos por la Casa Real?

—Entiendo que buscaban gente normal, alejada de cualquier protagonismo mediático o político, y que ha tenido un desempeño notable en el ejercicio de su trabajo; y entusiasmo por lo que hace.

—¿No había tenido antes ninguna relación con el Rey?

—Ningún contacto.

—Fue también el único ingeniero de Montes de España en el acto. Fue un reconocimiento también a la profesión.

—Fui el único ingeniero de Montes. Ignoro si en el pasado ha habido alguno. Sí, creo que este reconocimiento es también a la profesión, y en ese sentido es para mí un orgullo y una responsabilidad.

—Como ingeniero de Montes, ¿qué destacaría del Bierzo?

— El Bierzo, además de ser mi tierra, es una tierra hermosa y con un enorme potencial en muchos sentidos. Pero hace falta que nos organicemos mejor, en cuanto a estructura de la propiedad y otras cuestiones que sería prolijo desarrollar ahora.

—Es una tierra que tiene gran potencial forestal...

—Por supuesto que el Bierzo, por su clima y en general por sus privilegiadas condiciones ecológicas tiene unas posibilidades muy grandes de aprovechamiento forestal. No solo de madera, sino de otros productos como las castañas, que en el Bierzo como media son de una calidad excelente. En madera, las posibilidades son sobre todo a medio y largo; lo que no excluye que desde ya mismo se puedan aprovechar muchos montes. En este tema de los aprovechamientos forestales, como en casi todos, no se debe ser cortoplacista: se trata de incrementar progresivamente la producción, y de mejorar la calidad, y no de forzar en exceso lo que la naturaleza da. En ese sentido yo apuesto porque las cortas en general sean suaves, claras que el visitante casi ni nota salvo cuando están las máquinas trabajando en el monte. Pero por razones de rentabilidad esto solo se puede hacer en montes grandes, que en el Bierzo son casi todos públicos. Las pequeñas propiedades deberían agruparse, aunque solo sea para la gestión. En definitiva, potencial inmenso pero que hay que trabajar.

—Los incendios son una lacra en la comarca. ¿Cómo se puede luchar, en su opinión?

—La receta en realidad es fácil de explicar, aunque compleja de llevar a cabo: la clave es que la gente que vive en el medio rural tenga conciencia de que los incendios conllevan muchos más perjuicios que beneficios. Cuando esto se consiga todo lo demás será sencillo. La prevención de incendios es un asunto básicamente social: desde un punto de vista ecológico es imposible conseguir montes que no ardan, aunque se puede bajar el riesgo. Las administraciones y los vecinos deben colaborar en tener sobre todo buenos accesos, que estos sí deben estar limpios y bien mantenidos; en el monte sin embargo es normal, y deseable, que haya matas, aunque estas propaguen el fuego. En León hay muchos ejemplos de comarcas donde los incendios eran recurrentes y ya apenas son un problema. Insisto que un problema social, porque el fuego siempre estará presente como un agente ecológico más. Incluso en el Bierzo hay grandes diferencias según el valle de que se trate. Yo soy optimista y creo que con el tiempo iremos a mejor, pero es un proceso a largo plazo, y en años de sequía, como parece que va a ser este verano, seguiremos teniendo disgustos. Pero la tendencia será positiva si entre todos hacemos un buen trabajo.

tracking