Ponferrada estudia reinventar el Voto de Villa con fin enoturístico
Cortejo procesional de San Roque de camino a la Basílica de la Encina. L. DE LA MATA
El Ayuntamiento de Ponferrada quiere darle un nuevo enfoque a los actos del Voto de Villa y reinventarlos con fines turísticos ligados al vino. Así lo anunció ayer el concejal de Movilidad, José Antonio Cartón, quién en esta tradicional ofrenda ejerció las funciones de teniente de alcalde debido a la ausencia de Olegario Ramón.
Cartón señaló que era un «honor para el Ayuntamiento» celebrar un año más esta fiesta de San Roque con las primeras uvas dedicadas al santo y apuntó que desde el equipo de gobierno, «vemos la necesidad de darle una nueva dimensión y vamos a estudiar cómo la podemos retomar y darle más empaque». El concejal explicó que, desde la concejalía correspondiente, buscarán impulsar la fiesta «en virtud de las primeras uvas, el primer mosto o el primer vino» para intentar darle un giro a los actos y convertirlos en «un atractivo turístico para Ponferrada».
Cartón, que no quiso adelantar más detalles, pidió a San Roque «salud para nuestro alcalde y para todos los vecinos de la ciudad».
Un año más, la capital berciana rememoró el Voto de Villa celebrando una procesión con la imagen del santo desde la iglesia de San Pedro hasta la Basílica de la Encina, donde posteriormente se ofició una misa. Al finalizar, el cortejo regresó a San Pedro donde se repartió entre los asistentes las primeras uvas de la cosecha de este año.
La tradición que cuenta con 419 años de antigüedad, nació a raíz de una promesa de la Corporación como ofrenda por la supuesta intercesión del santo para erradicar la peste que asoló la ciudad en los años 1576 y 1599.
En agradecimiento, Ponferrada estableció el voto en agosto de 1578. Aunque el acto religioso e institucional tiene su origen en una epidemia, actualmente está concebido como una fiesta dque cuenta con un gran seguimiento.