Ponferrada disfrutó de Malikian con medidas anticovid

Hace unos días, en una entrevista en la radio, animaban a Ara Malikian a descubrir el Valle del Silencio ante su concierto en Ponferrada. Anoche, su inseparable violín sonó como los ángeles muy cerca de la Tebaida berciana, en el Auditorio de Ponferrada. Fue una noche especial, como todas las de esta gira que termina en agosto en la capital del Bierzo y que le llevará a lo largo del mes de septiembre por Alicante, Madrid, Zamora, Granada, Huelva, Murcia, Almería... en un periplo que incluye en total 20 conciertos por toda España hasta diciembre.

Después de hacerse a la idea del confinamiento, nada fácil para este libanés que llevaba 20 años sin parar, Malikian disfrutó pasando más de dos meses con su familia y su hijo. Y volvió a componer para regresar a los escenarios con más conciencia, sensibilidad y cuidado con la sociedad y con el planeta. Y así lo demostró anoche en Ponferrada, ante un público que guardó importantes medidas de seguridad para disfrutar de su música.

Malikian tocó algunos temas nuevos que ha compuesto durante estos meses de parón en un repertorio íntimo, también con piezas clásicas y otras más modernas. Todo en una noche especial, donde la cifra de asistentes no fue lo más destacado. Lo importante es que Malikian, al que el público berciano ya conocía por su actuación hace dos años en las fiestas de la Encina, encandiló a sus seguidores. No fueron los mismos que le vieron en 2018. El coronavirus mata y también está afectando a los artistas, pero como buen libanés, como hombre de mundo y de lucha, Malikian salió ayer al escenario, aunque fuera ante un público con mascarilla al que antes se le midió la temperatura. El silencio no fue el enemigo. Ponferrada fue un grito de vida.

Vista del público que asistió al concierto. ANA F. BARREDO