«En memoria de un ser querido»

De vez en cuando, sorprende la historia de alguien que hace el Camino de Santiago por una promesa. No es difícil encontrar su historia en los periódicos, y muchas veces es en memoria de alguien fallecido. «Hay muchas personas que lo hacen para recordar a un ser querido que ha sido también peregrino, pero otra cosa es que el Camino de Santiago se convierta en el destino final», advierte Alselmo Reguera.

Historias como la de Edith Rossetti, una mujer argentina que hizo poco antes de la pandemia la ruta jacobea con parte de las cenizas de su difunto esposo, fallecido en agosto del 2018 tras luchar durante casi tres años contra la enfermedad neurodegenerativa ELA. Lo hizo, explicó Edith tras pasar por el Bierzo, como «una forma de despedirlo», pero también para cumplir su última voluntad.