El Jurado considera culpables a los dos acusados del crimen del pantano

Nieves Lama y Roberto Fonteboa han sido declarados culpables del asesinato de Esperanza Digón, una joven de 23 años que convivió nueve meses con Fonteboa, con el que tuvo una niña tan sólo once días antes de morir a manos de su pareja y de la amiga íntima de éste. El Jurado Popular que analizó el caso conocido como el crimen del pantano emitió el veredicto de culpabilidad tras todo un día de deliberaciones. El acuerdo se alcanzó por unanimidad y responsabiliza a ambos imputados de un delito de asesinato con alevosía ocurrido al filo de la una de la madrugada del 18 de julio del 2000, en una travesía situada entre la N-VI y la localidad de Villamartín de la Abadía. El matiz es que los tres hombres y la seis mujeres que integraron el Jurado consideraron que Esperanza Digón falleció del disparo que recibió a la altura del abdomen y que, por tanto, en la terminología jurídica no existió ensañamiento con la víctima porque las maniobras de estrangulamiento y la acción de arrojarla al pantano de Bárcena dentro de una alfombra y con los pies y la cabeza atados se practicaron cuando ya estaba muerta. La acusación particular ejercida por los padres de la joven asesinada y el fiscal habían mantenido, sin embargo, durante el juicio que se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia desde el pasado lunes, que la víctima fue arrojada viva al pantano y que sus agresores aumentaron «deliberada e inhumanamente el dolor de la joven». Rebaja de penas El veredicto de Jurado eliminando la agravante del ensañamiento hizo que las peticiones de penas de cárcel fueran menores. Así, el fiscal rebajó de 23 a 18 años la petición para Roberto Fonteboa por asesinato y de 21 a 16, la pena para Nieves Lama. El abogado de la acusación solicitó un año más para cada imputado. Fonteboa y Lama llegaron a las cuatro de la tarde a la Audiencia Provincial de León y aguardaron el veredicto en salas diferentes durante cinco horas. Ambos permanecieron en silencio durante ese tiempo y fueron trasladados de nuevo al centro penitenciario de Villahierro en la localidad de Mansilla de las Mulas, tras escuchar el veredicto de culpabilidad. Con la decisión del Jurado Popular, el juez Martín de la Sección Segunda de la Audiencia dejó visto para sentencia un caso de gran trascendencia para la sociedad leonesa, dadas las características del crimen.