Bembibre está a la espera de un convenio que deje atada la demolición
El Ayuntamiento de Bembibre presentó alegaciones contra la resolución de la nueva captación de aguas desde Bárcena para que incluyera el derribo de la presa de San Facundo por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil (CHMS), según explica la alcaldesa, Silvia Cao. Y para ello, entre otros argumentos, recordó que el organismo ya había adjudicado el contrato para redactar el proyecto de demolición de la presa por un importe de 53.000 euros.
«Ahora estamos a la espera de que nos envíen un convenio sobre la presa», afirma Cao. Un convenio para dejar atado el derribo y la financiación de la obra al cien por cien por parte del organismo de cuenca, como se había anunciado desde la propia CHMS, que estimaba en 2,3 millones de euros el coste de unos trabajos que incluirían el acondicionamiento de una zona de ocio en los terrenos que dejaría libre el embalse del río Argutorio.
«Nosotros no podemos sacar adelante esa obra», reiteró la alcaldesa de Bembibre. En octubre pasado, desde la CHMS se aseguraba que derribarían la presa a lo largo del año 2023 con 2,3 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado. En otoño, el Boletín Oficial del Estado publicaba la adjudicación de la redacción del proyecto para demoler la presa a la empresa Control y Geología (Cygsa) por un importe de 53.000 euros.
El derribo de la presa de San Facundo está incluido en las presiones del nuevo Plan Hidrológico, junto con la demolición, con un presupuesto estimado de 1,2 millones de euros, de otra prensa menor en Xinzo de Limia (Orense).
La CHMS había optado por derribar la presa de San Facundo en lugar de adaptarla a la normativa, en un momento en que el Ayuntamiento de Bembibre cuenta con la captación de agua desde el pantano de Bárcena, algo que sin embargo ha elevado la factura al consumidor debido al coste de bombear el líquido. Bembibre se encuentra a mayor altura que el pantano.