Viloria recuperará la mina más antigua del Bierzo Alto
El camino hasta la explotación centenaria de Mina La Gata vuelve a ser transitable
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Fue sin duda el primer camino que recorrían los mineros hace más de un siglo para encaminarse al trabajo de extracción del carbón, el sendero que unía el paseo principal de la localidad de Viloria (en el término de Castropodame) con la bocamina por la que se accedía a la explotación de La Gata, la primera concesión de la que se extrajo carbón en el Bierzo Alto hace más de un siglo.
El cierre de la explotación hace décadas dejó en desuso un tramo de acceso de aproximadamente 300 metros y recuperarlo ha sido el primer paso del proyecto impulsado por la Junta Vecinal, que preside José Manuel Domínguez Arienza, que busca crear un área de ocio, excursión y turismo que al tiempo homenajee el pasado minero de un municipio que sin embargo no fue incluido en el listado de ayudas del antiguo Ministerio de Industria y Energía (Miner.) que impulsó los planes del carbón en el comienzo del declive del sector.
El sendero, que ya ha sido limpiado y abierto, da acceso a la bocamina y a una plazoleta, de aproximadamente 100 metros cuadrados, originada por ser el área de basculantes de la explotación de La Gata. «Hay que recordar que en aquellos primeros años de minería todo el trabajo y arrastres se hacían a mano y por tanto los vertidos no podían realizarse muy lejos de la bocamina» recordaba Domínguez Arienza.
Y es precisamente esa área creada de forma artificial cuando se explotaba la concesión la que ahora posibilita crear un mirador que se encuentra en una zona privilegiada «desde allí se puede ver todo el valle de Folgoso y más, son unas vistas magnificas que aumentan el atractivo de este recorrido» señalaba el pedáneo.
Remodelar la bocamina
También la bocamina tendrá su remodelación con la colocación de los cuadros metálicos de entibación que ha aportado la Fundación Cultura Minera como parte de su línea de colaboración con los municipios adheridos a la fundación, para crear un circuito visitable en toda la cuenca como recuerdo y homenaje a la minería.
Un homenaje que también se reflejará en el grupo de bancos de descanso que jalonarán tanto el recorrido como el mirador y que se realizan con “traviesas” procedentes de antiguas explotaciones o de la línea de ferrocarril que pasa próxima a la localidad de Viloria.