A prisión los dos detenidos por robos con fuerza en dos pisos de La Rosaleda

Los dos hombres detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Ponferrada como presuntos autores de dos robos con fuerza cometidos en dos viviendas del barrio ponferradino de La Rosaleda tienen de 46 y 28 años de edad y ambos se encuentran en situación irregular en España. Además, uno de ellos tiene ya acordada una orden de expulsión del territorio nacional, según informaron fuentes de la Policía Nacional. Finalizada la fase de instrucción, los dos arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, que ordenó su ingreso en prisión ante el riesgo de fuga o reincidencia en la actividad delictiva.

Los hechos que se les imputan a estos dos hombres se produjeron el día 2 de este mismo mes. Asaltaron dos pisos de un edificio de viviendas ubicado en el bulevar Juan Carlos I de La Rosaleda y de uno se llevaron varias joyas. Cuatro días después, el lunes pasado, varios testigos identificaron a estas dos personas en la calle y alertaron a la Policía Nacional que, con la colaboración de agentes de la Policía Municipal de Ponferrada, identificaron tanto a los detenidos como a una mujer que les acompañaba en el momento en que fueron vistos por los vecinos. En todo caso, según fuentes de la investigación, ella «no guardaba relación con los hechos investigados».

Los dos individuos, de nacionalidad colombiana, tenían intención de volver a delinquir según demuestra el material incautado por los agentes encargados de la detención. En el momento del arresto llevaban consigo, ocultos entre la ropa, efectos y herramientas utilizados para la comisión de robos con fuerza. Con ellos ya bajo control policial, los agentes localizaron también el vehículo que solían utilizar en sus desplazamientos. En su interior se encontraron, igualmente, herramientas y útiles utilizados en los robos.

La investigación no relaciona a estos dos detenidos con los robos que sufrieron varios vecinos del mismo barrio de La Rosaleda el pasado verano. El método empleado entonces se conoce como ‘bumping’: Los ladrones marcan las entradas de las viviendas que confirman que están vacías y son fáciles de asaltar.