Los Maios alumbran un nuevo ciclo vital

Se acabó el invierno, lo dicen los Maios. Pasó el frío y regresan las flores y el cielo estrellado y los días más largos y las ganas de sol. Un nuevo ciclo vital se abre paso, lo han dicho los Maios, que este lunes festivo han vuelto a recorrer las calles de Villafranca del Bierzo.

Como cada 1 de mayo, la Festa dos Maios marca oficialmente en el inicio de la primavera con un calendario propio ligado a la naturaleza. Exaltación natural es esta Fiesta de Interés Turístico Provincial que convierte el centro histórico de la Pequeña Compostela en un altar de culto a la Tierra en el que se celebra el final de un ciclo y el comienzo de otro, confiando en que sea próspero.

A primera hora de la mañana se recogieron las cañaveiras y flores con las que después se envuelven los maios antes de iniciar la marcha. Cada uno sale de un barrio y todos confluyen en la plaza Mayor. Nunca van solos. Les acompañan vecinos y las 'maias' con coronas de flores y cestas colgadas del antebrazo para recoger lo que cae desde los balcones.

Castañas y otros frutos secos, caramelos y otros objetos van completando el botín desde cada ventana. Son los donativos que hacen los vecinos al paso de los maios, entre cánticos y dichos tradicionales que incrementan el jolgorio.

"Marzo airoso, abril chuvinoso, sacan o  Mayo florido y hermoso. Tire castañas señora María, tire as castañas que ten na cociña. Tire castañas señora Manuela, tire as castañas que ten na cazuela" dice uno de los cánticos con los que se ameniza el recorrido de los Maios.

Una vez que todo concurren en la plaza Mayor de Villafranca, los maios se echan al suelo para simbolizar la muerte del invierno. Y ayudados por los presentes, vuelven a ponerse en pie para celebrar que ya es primavera.