Diario de León

CENTENARIO DE PEREIRA

El viento, la voz y la estatua de Pereira en La Alameda de Villafranca

Una escultura en bronce recuerda al poeta de 'Meteoros' en su centenario y Gamoneda acompaña a Mestre en la última Fiesta de la Poesía para recordarle

Antonio Gamoneda acudió a la última Fiesta de la Poesía de Villafranca del Bierzo, dedicada a celebrar el centenario de Antonio Pereira, que ya tiene una estatua en uno de los bancos del jardín de la alameda. Juan Carlos Mestre y el acordeón de Cuco Pérez cerraron una fiesta que contó con los ganadores vivos del concurso de la fiesta. 

Antonio Gamoneda acudió a la última Fiesta de la Poesía de Villafranca del Bierzo, dedicada a celebrar el centenario de Antonio Pereira, que ya tiene una estatua en uno de los bancos del jardín de la alameda. Juan Carlos Mestre y el acordeón de Cuco Pérez cerraron una fiesta que contó con los ganadores vivos del concurso de la fiesta. 

Ponferrada

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Habla despacio. Coge aliento. Dice que la poesía no es un ornamento, sino algo que está vivo y de la vida viene. Y de repente, un golpe de viento. A Antonio Gamoneda, Premio Cervantes en el año 2006, le han presentado como el mejor poeta de España. A sus 92 años le han ayudado a subir al escenario que acoge l a última Fiesta de la Poesía en el jardín de La Alameda de Villafranca del Bierzo. Y justo  en el momento en el que afirma que la poesía es como su «ancianidad» y vive porque los jóvenes suceden a los viejos igual que a él le han ayudado a subir al escenario, llega el aire en una mañana de calor y empuja el cartel con la imagen de Antonio Pereira en su centenario ; el rostro de Pereira fotografiado con las manos en las mejillas, como si estuviera imaginando alguna historia. 

Y es un joven poeta que no interviene en el recital y que ha venido de oyente, una promesa de la poesía que más de uno ha comparado con Lorca, el que se levanta de su asiento, a sus 20  años, y en cuatro zancadas se planta detrás del escenario y sostiene a Pereira antes de que el cartel se derrumbe sobre la hierba.

Y el viento, que ya le ha arrancado a la mañana de la última Fiesta de la Poesía la mejor de las metáforas, se vuelve dócil y se desvanece. 

Y Mario Obrero, ese es el nombre del joven poeta de Getafe que algunos comparan con Lorca, ganador del Premio Loewe de Poesía cuando era poco más que un adolescente, regresa a su silla blanca de plástico. 

«Antonio Pereira está hoy con nosotros», había dicho al inicio del acto el presidente de la fundación que vela por el legado del escritor, Joaquín Otero. Como para no creerle.

Beatriz, la hermana de Pereira, junto a la estatua del escritor en un banco de la alameda. L. DE LA MATA

Beatriz, la hermana de Pereira, junto a la estatua del escritor en un banco de la alameda. L. DE LA MATA

Quizá haya quien piense que el viento también trajo este domingo la voz de Antonio Pereira, grabada para un espectáculo y reproducida por megafonía segundos antes de que su hermana Beatriz y el nuevo alcalde de Villafranca, Anderson Batista, descubrieran la estatua en bronce del autor, sentado en un banco de La Alameda con un libro en las rodillas. La voz inconfundible del autor de Los cuentos de la Cábila y Las Ciudades de Poniente que decía, como si realmente estuviera allí, hablando a través del micrófono, que le gustaría que dentro de cien años  su voz se oyera despacio «como el engranaje de la Herrería de Compludo», despacio, «como un martillo pilón». Como para no creer que realmente estaba allí.

Y parecía que realmente lo estaba, sentado en una silla blanca de plástico como la de Mario Obrero, a la espera de que alguien le hiciera una seña para subirse al escenario. Si en una de las últimas ediciones fue su amigo Antonio Gamoneda el que lo llevó del brazo hasta la herradura de La Alameda, este domingo era al propio Gamoneda al que ayudaba a caminar el cantautor Amancio Prada, que no quiso perderse la última edición de la Fiesta de la Poesía. 

Y no faltaron Juan Carlos Mestre y el acordeonista Cuco Pérez, que cerraron la mañana con el recital de versos del homenajeado que tan bien afinado tienen después de compartirlo en tantos escenarios. Mestre, el poeta joven cuando Antonio Pereira empezaba a ser viejo, volvió a ser tan combativo como siempre y aseguró que hoy vivimos «en medio de una sociedad donde el culto a la basura parece haber alcanzado sus últimos objetivos", pero donde el poder no ha doblegado «la sonrisa de la libertad». La sonrisa de un hombre amable y de buena vecindad (como en uno de sus poemas) de Antonio Pereira. 

Y recordó Mestre, antes de subirse al escenario, que «todo lo que existe fue una vez imaginado» y «aquello que perdura lo fundan los poetas». 

Para perdurar está hecha la estatua en broce de Antonio Pereira que descubrió su hermana Beatriz antes del recital. Una estatua elaborada con una impresora en tres dimensiones, sin autor, que este domingo escuchó las intervenciones de Isla Correyero, Juan González Iglesias Niall Binns y Miguel Ángel Curiel, los poetas vivos que una vez ganaron el concurso de la Fiesta de la Poesía y que han podido viajar a Villafranca del Bierzo, como si realmente estuviera allí mismo el autor de Meteoros , a punto de empujar su cartel con un golpe de viento.

Antonio Gamoneda, a su llegada del brazo de Amancio Prada. L. DE LA MATA

Antonio Gamoneda, a su llegada del brazo de Amancio Prada. L. DE LA MATA

Gamoneda: «La vida y la poesía es la misma cosa» 

«La vida y la poesía es la misma cosa», decía este domingo Antonio Gamoneda, que no se quiso perder la última Fiesta de la Poesía. «La poesía no es un ornamento, es un hecho viviente. Se produce a partir de la vida», recalcó. En el escenario que tantas veces pisó junto a su amigo Antonio Pereira, Gamoneda no recitó versos. Ofreció una lección de vida (y por tanto de poesía), después de las intervenciones de los poetas ganadores del concurso y antes de que Juan Carlos Mestre y Cuco Pérez cerrarán el acto.  Y se despidió Gamoneda con la misma elegancia con la que se subió, con ayuda, al templete metálico o accedió a dejarse fotografiar junto a la estatua de su amigo. «Hasta cualquier día, en el caso de que exista para mí cualquier día», dijo.

 

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