Nuevo impulso en Galicia para el hidroducto de Guitiriz a Zamora

El pasado mes de febrero, Enagás y Reganosa firmaron un acuerdo por el que Enagás adquirió la red de 130 kilómetros de gasoductos de Reganosa por un importe de 54 millones de euros, y Reganosa compró un 25% de la Planta de Regasificación de El Musel, en Gijón, por un importe de 95 millones de euros.

Un acuerdo que también supone el desarrollo asociado al futuro hidrógeno verde para esos 130 kilómetros de gasoducto que conectan la terminal de GNL de Mugardos y con el gasoducto Tui-Llanera en Guitiriz y Abegondo, y cuya red de transporte hace llegar ahora el gas natural directamente a las centrales de As Pontes y Sabón, a la refinería de A Coruña y a las poblaciones de As Pontes y Cerceda.

El acuerdo supuso también que Reganosa cediera a Enagás su posición como promotor del hidroducto entre Guitiriz (Lugo) y Zamora, candidato a Project of Common Interest (PCI) de la Unión Europea. «Enagás, por su parte, se compromete a impulsar el desarrollo de esa infraestructura de transporte y su conexión a la interconexión con Portugal, garantizando la total integración de la producción de hidrógeno renovable en la zona con los corredores futuros de hidrógeno en la península ibérica, con el objetivo de que entre en operación en 2030», explicaron ambas entidades en un comunicado conjunto.

En la misma línea de apuesta por el hidrógeno verde, el Consello de la Xunta aprobó el pasado viernes aún la declaración como proyecto industrial estratégico de la planta de hidrógeno renovable H2 Meirama, impulsada por el grupo Naturgy en Cerceda (La Coruña) y que cuenta también con la participación de Repsol y Reganosa. El objetivo, aseguró el consejero portavoz, «es seguir posicionando a Galicia como referente internacional en la producción de hidrógeno verde» en el marco de la «nueva revolución industrial» que está protagonizada por las «energías renovables».