Diario de León

«La mochila es la escuela; el aprendizaje viene después»

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Samuel Naveira, chef del restaurante Muna de Ponferrada, única estrella Michelín del Bierzo, ha puesto este martes de relieve su compromiso con la comarca y su gastronomía en una entrevista en el V Congreso sobre la Economía del Bierzo que celebra Diario de León en el Museo de la Radio de Ponferrada. Naveira ha repasado su trayectoria vital y profesional de la mano del periodista Carlos Fidalgo.

«La mochila es la escuela; el aprendizaje viene después», ha dicho a la hora de repasar su formación entre fogones, donde antes de abrir el Muna pasó por otros locales de gran prestigio como El Ermitaño de Benavente o Cocinandos de León. Pero, quizá, la experiencia que más le marcó fue en Francia, en Saint Tropez, donde fue chef de un local de comida que combinaba la cocina japonesa y peruana. «Fue una etapa maravillosa. Me tocó ir el primer día porque el cocinero se rompió un tendón», ha explicado Naveira con humor después de recordar anécdotas sobre la clientela en un restaurante donde algunas botellas de vino costaban 21.000 euros.

Pese a todo, confesó que no le gusta desvelar las identidades de sus clientes, «porque también su intimidad». «Por el Muna ha pasado gente muy importante, que incluso no lo he sabido. Recuerdo un actor que vino porque se lo había recomendado otro actor antes, que pasó sin que lo supiéramos», señaló. Por eso no es de los cocineros que se planta en la mesa de un cliente famoso y se hacen una foto con él para exhibirla después en algún rincón del restaurante.

Naveira, que hizo una encendida defensa de los productos del Bierzo, confesó también anécdotas de su vida, como el primer plato que cocinó, sin mucho éxito. Pulpo en su casa, a los 11 años, aunque pronto empezó a hacer la comida a sus padres. De pequeño quería ser motociclista o cocinero, y eligió lo segundo. «¿En qué momento te caíste de la moto?», bromeó el entrevistador.

Codo, el otro restaurante que tiene en Ponferrada, quiere ser la puerta de entrada a su casa para el público que, quizá, no pueda acceder a Muna. «No es ni mejor ni peor, es más desenfadado. Tenía la necesidad de llegar a más gente, a un público local al que le debo todo», confesó.

Coco, el tercer local que abrirá en frente del Castillo, se centrará en los desayunos. «Siempre he pensado que son uno de los momentos de ocio de cualquier persona. Soy cocinero pero tengo alma de empresario, y por eso me he decidido», añadió.

Naveira reconoció que a la hora de sentarse a la mesa a comer no desdeña, llegado el caso, una buena hamburguesa. Y no es de los que tienen miedo a perder la estrella Michelín que lleva cuatro años consecutivos renovando. La alta cocina, vino a decir, el cocinero que pudo haber sido motorista, también es cosa de valientes y no hay tenerle vértigo.

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