“Cuando mi madre me contó sobre su boda con Pedro Muñoz le dije que se iba a casar con un maltratador”

La Audiencia de León celebra desde este lunes 11 de diciembre de 2023, durante  seis sesiones  hasta el 21 de diciembre, el juicio contra el exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada Pedro Muñoz, acusado de tirar a la que entonces era  su mujer  por el balcón de la vivienda que compartían y causarle lesiones que la han dejado en silla de ruedas.

El Ministerio Fiscal reclama una pena de 18 años y 9 meses de prisión para  el exconcejal  de Coalición por el Bierzo (CB), al que acusa de cinco delitos, aunque en el de intento de homicidio aplica la atenuante de "arrepentimiento" ya que el acusado llamó al 112 cuando se produjo el suceso y colocó a la víctima en posición de seguridad, debido a que es enfermero de profesión.

Declara la hija

“Cuando mi madre me contó que iba a casarse con Pedro Muñoz le dije que se iba a casar con un maltratador”, afirmó hoy en la Audiencia Provincial de León la hija de Raquel Díaz, exmujer del exconcejal de Ponferrada, Pedro Muñoz, acusado de tirar por la terraza a la que fuera su pareja en su vivienda de Toreno (León) en mayo de 2020 y para el que las partes piden penas de hasta 23 años por los delitos de tentativa de homicidio, maltrato, amenazas, injurias y lesiones.

En respuestas a todas las partes, la joven -en calidad de testigo- relató que su madre estaba “totalmente poseída y anulada” por Muñoz, de manera que “no tenía voluntad y no la podía ejercer en ningún plano”, al tiempo que “la estaba consiguiendo apartar de los demás” hasta el punto de que “cada vez estaba más aislada de su entorno”, incluida su propia hija que, incluso, se negó a ir a la boda por su opinión sobre el ex concejal.

Además de asegurar que no le constaba ningún tipo de problema de su madre con el alcohol, esta relató que en alguna ocasión Díaz le había contado episodios de maltrato psicológico e incluso físico y que le decía que “tendía que andar con pies de plomo”, consciente de que “era una víctima de violencia de género”. También trasladó a la sala la “impotencia y frustración” que sentía por el hecho de que cuando su madre “ya iba a dar el paso de denunciar”, terminaba “echándose para atrás por toda la presión que tenía”.

La joven, que no conocía a Pedro Muñoz antes de que este mantuviera una relación sentimental con su madre, Raquel Díaz, sí afirmó haber sido testigo de que el trato que este tenía hacia su progenitora era “bastante desagradable”. “Mi madre estaba en tratamiento psicológico para afrontar el maltrato que estaba sufriendo y además en el últimos tiempos había vivido situaciones complicadas que quizá propiciaron una situación de vulnerabilidad que favoreció que se juntase con esta persona”, concluyó.

Fin de la declaración de Raquel Díaz

La exmujer del acusado ha finalizado su declaración a las 16.30 horas con una contundente frase: "Yo no me caí, me tiró".

Dependencia económica

"Siempre tuve una calidad de vida muy superior a cuando inicié la maldita relación", asegura Raquel Díaz, que vuelve a explicar que Muñoz la cargaba de trabajo en el partido y "no le dejaba tiempo para atender a mis clientes. En el partido, como en todas partes, solo mandaba él".

Reanudación de la vista

Se reanuda la vista y se comienzan a revisar diversos fragmentos de la reconstrucción de los hechos a petición de la defensa del acusado.

Su exesposa, Raquel Díaz, sostiene en que algunas afirmaciones no concuerdan porque el día de la reconstrucción de los hechos no se encontraba bien. "No estaba como estoy ahora", ha remarcado.

Díaz se muestra firme en su declaración pese a que la defensa de Muñoz insiste en las contradicciones, sobre todo respecto a las diferentes versiones que Díaz ha dado sobre las medidas del palo con el que dice que su exmarido le golpeó hasta casi matarla.

Receso

Un nuevo receso porque la defensa de Pedro Muñoz ha pedido que se visualice por completo la reconstrucción de los hechos que dura una hora y media.

Raquel Díaz ya ha concluido prácticamente su declaración y después está prevista la testificación de la hija de ella.

Proteger al padre

Preguntada por las declaraciones en las que la hija de Pedro Muñoz aseguró que había presenciado varios episodios de Raquel afectada por consumo de alcohol, ella afirma que es "única y exclusivamente mentira y vertida para proteger a su padre". Sobre la hija de Muñoz, Raquel también ha apuntado que fue ella quien "gritando le exigió a su padre que llamara al 112 y me salvara la vida". Eso el día de los hechos sucedidos en la casa de Toreno el 27 de mayo de 2020.

"Las latas de cerveza me las metió ese señor en el coche"

La exmujer de Pedro Muñoz niega que haya tenido ningún tipo de adicción al alcohol y que las latas de cerveza que durante la investigación fueron encontradas en su coche las metió ahí el propio Muñoz en los cinco días que tuvo desde que tuvieron lugar los hechos hasta que se ordenó su ingreso en prisión. "Tuvo cinco días para llenarme el coche y mis bolsos de latas de cerveza, porque yo no bebía tantas latas, y para deshacerse del bate"

Cambio de ropa

Díaz asegura que el día de los hechos ella no se había puesto un bikini. "Yo me puse una camiseta blanca y unas mallas negras y cuando desperté en Toledo (estuvo ingresada en el Hospital Nacional de Parapléjicos) me indicaron que yo llevaba un bikini y una camiseta transparente y eso solo puede indicar que me cambió de ropa después de dispararme"

"Ahora lo recuerdo todo más claro"

Raquel Díaz ha insistido en varias ocasiones que algunas de las declaraciones de hoy no coinciden por completo con las que hizo la primera vez que se sentó ante el juez porque por aquel entonces la supuesta agresión había sido muy reciente y no estaba bien. "Ahora lo recuerdo todo más claro. Quiero dejar claro que lo que hoy he declarado es lo que ocurrió ese día (27 de mayo de 2020) e insisto que en mi primera declaración yo estaba todavía muy enferma debido a las secuelas de lo que este señor me hizo"

Pistola de perdigones

La presunta víctima ha declarado que además de "lanzarme" desde la terraza y "arrearme con un palo", una vez que ya estaba dentro de la galería tras "arrastrame cogida por las piernas"; después de eso "me disparó en el vientre con una pistola de perdigones"

Maltrato continuado

"Se ponía los guantes de boxeo y me daba en la tripa y cuando sabía que tenía el período me golpeaba en los pechos porque durante esa etapa duelen más. También le encantaba golpearme en la mandíbula porque es una zona sensible "

Amenazas 

"Cuando me iba de casa siempre volvía por miedo, porque no dejaba de llamarme y amenazarme con que iba a matar a mi familia y que yo ya no podría trabajar más en Ponferrada porque el que mandaba era él. Todo eran amenazas, coacciones y brutalidad"

"Psicópata integrado"

"Mi psicóloga me indicó que estaba saliendo con un psicópata integrado y que tenía que poner límites en la relación que consistían en decirle de manera educada y tranquila lo que no quería que hiciera, como prohibirme todo ", explica Raquel Díaz.

"El golpe de la cabeza me lo propinó él con un palo del estilo de un bate de béisbol"

Raquel ha relatado los hechos del 27 de mayo de 2020. Dice que Pedro Muñoz la lanzó desde el balcón y ella cayó junto al pozo, pero que ahí no sufrió ningún golpe en la cabeza, sino que el golpe de gravedad se lo propinó su entonces marido con un bate. "Salió con el palo y me preguntó si seguía viva, me tomó el pulso y dijo zorra, hija de puta sigues viva y me arreó en la cabeza con el bate y en los brazos y en las piernas y en las costillas ".

"Me echaba de casa"

Pese a que el acusado lo negó, Raquel Díaz sí asegura que la echaba de casa y ella se quedaba a dormir fuera "por miedo". "Me cogía las cosas y me las metía en bolsas de basura y me echaba de casa o me metía en la cama y me violaba".

"Me prohibió ir al gimnasio, ir al fisioterapeuta, ver a mis amigas, quedar con mi familia. Me prohibió todo"

Escrito notarial

Díaz relata que fue Pedro Muñoz quién la obligó a ir al notario, "amigo suyo" (de Muñoz), para firmar un acta notarial diciendo que yo no era una mujer maltratada ni física ni psíquicamente. El notario me tomó declaración y firmó el acta sin comprobar si quiera si eso era verdad"

Violaciones

Raquel Díaz asegura que no solo era "golpeada", sino también "violada" de manera recurrente por Pedro Muñoz: "Agarrarme con la mano derecha por el cuello era matemático", afirma para después añadir: "Me obligaba a tener relaciones sexuales de todas las maneras".

"Nos casamos para poder tener dinero para la campaña electoral"

Raquel Díaz asegura que este fue el motivo por el que se casaron. "Todos los invitados tuvieron que abonar su regalo en una cuenta del partido para financiar la campaña. Me lo propuso y yo, gilipollas, caí en la trampa y acepté".

Raquel Díaz: "Este señor me rompió la vida"

"Este señor a mí me rompió la vida". Estás han sido las primeras palabras de Raquel Díaz, a la que la fiscal ha recordado un mensaje de WhatsApp que le envió a su hija al inicio de la relación con Muñoz con un enlace a un libro sobre violencia de género para demostrar que los malos tratos se producen desde el comienzo, antes incluso de vivir juntos.

"Llevo toda la vida trabajando en esto y nunca pensé que me pudiera pasar a mí. Es un encantador de serpientes y me pilló en un momento vulnerable. Me otorgó poder y caí como una gilipollas. Me he metido en un callejón sin salida". Esto es parte de lo que Raquel Díaz le contó a su hija en un mensaje de WhatsApp el 29 de octubre de 2016.

Díaz insiste en que ella quería dejar la relación pero que él la tenía coaccionada y amenazada y que la había ido cargando de trabajo del partido (Coalición por el Bierzo) para que se apartara del suyo en el despacho de abogados y así la fue asfixiando económicamente. "Él me amenazaba y me decía que si lo dejaba iba a acabar conmigo y que iba a matar a mi hermano, a mi hermana, a mis sobrinos y, sobre todo, a mi hija".

En el partido él era el presidente y ella la portavoz.

Un biombo de separación

Se reanuda la vista y Raquel Díaz ha solicitado la colocación de un biombo que la separe de Muñoz para testificar

Un parón

Acaba de terminar la declaración de Pedro Muñoz. Se suspende la vista durante 15 minutos.

"A mi mujer se le podía mirar a muchas partes del cuerpo, pero no a los pies"

Uno de los abogados de la acusación le ha preguntado por el calzado que llevaba puesto Raquel el día que la encontró tirada junto al pozo de la finca. No lo sé, en el momento que la encontré estaba descalza", respondió Muñoz. El abogado le volvió a cuestionar por unas chanclas y el exedil insistió en que no sabía qué llevaba puesto su mujer en los pies. "Créeme que a mi mujer se le podía mirar a muchas partes del cuerpo, pero no a los pies", contestó.

Toallas ensangrentadas

La fiscal ha recordado que había unas toallas ensangrentadas en el interior de la bañera: "Cogí dos toallas para taponar (se toca la cabeza) y para hacerle presión, porque yo estaba solo. Cuando vino Gustavo (el hombre que atendía la finca) le mandé que mantuviera la presión y fui a buscar gasas"

El 27 de mayo de 2020

Pedro Muñoz niega que discutiera con su mujer el día que se produjeron los hechos que la han dejado a ella paralítica. Asegura que se la encontró tirada en el suelo junto al pozo de la finca con un fuerte golpe en la cabeza y mucha sangre. "Yo a mi esposa no le puse nunca la mano encima", insiste para después relatar lo siguiente: "Se me cruzó uno de los perros entre las piernas y al ir a quitarlo me encontré a Raquel allí extendida junto al pozo. Olía a sangre y uno de los perros estaba lamiendo la sangre en el suelo de pizarra. Estaba todo oscuro y di la luz de la galería. Vi que Raquel no movía bien los brazos ni las piernas, así que intenté cogerla por la cadera para protegerle la columna y la introduje en la galería. Busqué un cojín y la coloqué de lado para llamar al 112"

"Te mato hija de puta, te mato"

"Te mato hija de puta, te mato. ¿Es lo que quieres, que te mate?. Qué te he hecho yo, dímelo, dímelo. Sigue gritando, grita , grita, grita, grita, grita más zorra, abusona". Esto es lo que dice Pedro Muñoz en una grabación que se ha reproducido en la sala. Lo hace tras una discusión con Raquel Díaz en la casa de Toreno, a donde él había llegado y donde ella estaba sola. Él relata que se encontró la parte de arriba de la vivienda destrozada, pero en la grabación ella niega reiteradamente que haya roto nada. Al final, la discusión desemboca en algo más grave y se la escuchan esas palabras de Muñoz y a Raquel gritando desesperadamente hasta la extenuación. Él la está agarrando. "Mátame", dice ella y sigue gritando fuerte. "Raquel, me haces daño. Me estás haciendo mucho daño. ¡Quieta!". 

Sobre lo que se escuchó en esa grabación él dice: "Ahí el único herido soy yo, que me está mordiendo".

"Este es uno de esos ataques de ira de los que hablo. Grita de una forma absolutamente desaforada y la tengo que coger", dice él respecto a lo escuchado en esa grabación.

Llamada al 112

Se ha reproducido en la sala una llamada al 112 realizada por Raquel Díaz en mayo de 2018. A ella solo se le escucha chillar desesperadamente y emitir sonidos guturales incomprensibles.También se le escucha a él balbuceado y llorando. "Quiero estar contigo, por favor", se le oye decir a Muñoz.

La fiscal ha dicho después que sobre esa grabación Raquel Díaz declaró lo siguiente: "¡Ay que paliza me dio ese día!". Él lo niega: "No sé por qué gritaba. O tuvo un ataque de celos o un ataque de lo que sea; se cabreó por algo".

"¿Por qué llamas al 112 y luego cortas?", pregunta él retóricamente.

Aquel episodio de Toreno

La fiscal ha relatado un episodio sucedido en agosto de 2017 y presenciado por la hermana de Raquel Díaz en la casa de Toreno. Ella (la hermana) declaró, según la representante del Ministerio Fiscal, que escuchó gritos de él y a su hermana quejándose mientras parecía que él la arrastraba desde la planta alta a la de abajo por las escaleras. A esto él responde afirmando que ese día lo que pasó es que "Raquel no sé tenía en pie", "no se encontraba en buenas condiciones y yo la bajé abajo para que vomitara y la volví a subir a la cama". "Raquel tomaba pastillas ansiolíticas y pastillas para dormir y había bebido un montón de cerveza durante la cena".

Él insiste continuamente en los problemas con el alcohol de su entonces mujer y relata varios episodios al respecto.

La escritura notarial

En agosto de 2020, Raquel Díaz firmó una escritura notarial negando ser víctima de malos tratos. Pedro Muñoz asegura que "nunca supe que lo iba a hacer. Nunca tuve esa escritura en la mano ni la vi jamás en la vida". Esto pese a que la fiscal ha leído una conversación en la que ambos aportaban a la redacción de dicha escritura

"Raquel no obedecía a nadie"

En las conversaciones de WhatsApp leídas por la fiscal se apunta a que Muñoz pedía obediencia a Díaz. Él también lo niega: "Raquel no obedecía a nadie. Lo único en lo que me hubiera gustado que me obedeciera es en que dejara de beber"

"Yo soy mi propio dios"

"Yo soy mi propio dios, pequeño quizás; pero dios". Esta afirmación de Pedro Muñoz forma parte de una conversación sobre sus funciones en Coalición por el Bierzo mantenida con Raquel Díaz y que ha leído la fiscal en la sala. A esto él ha dicho: "Todos tenemos un pequeño dios dentro, a eso me refería. No es soberbia"

En un tono elevado

Muñoz ha empezado a elevar el tono ante las preguntas de la fiscal y el juez le ha llamado la atención, recordándole que tiene en derecho a no responder si no quiere, pero que no puede interpelar él a las partes.

"Ella era un lastre duro para mí y para el partido"

Parte de las preguntas de la representante del Ministerio Fiscal se han centrado en la esfera política. Muñoz niega que impidiera a su entonces mujer que se pronunciara libremente en el seno del partido. Sí reconoce haberla llamado "ignorante política" porque "no participaba" en la actividad de Coalición por el Bierzo y asegura tajantemente que Díaz era un "lastre duro, no solo para mí, sino para el partido"

"Cuando discutíamos, era habitual que ella se fuera"

"Cuando teníamos una discusión, era habitual que ella se fuera y yo no se lo impedía, pero siempre volvía de madrugada o al día siguiente a lo más tardar". Así ha explicado Pedro Muñoz cómo era su relación de pareja con Raquel Díaz. "Jamás he echado a mi esposa de casa. La única vez que le metí la ropa y sus cosas en bolsas y en maletas fue cuando ya se fue a vivir a Villafranca del Bierzo", añadió.

La fiscal le ha preguntado si tenía constancia de que Raquel Díaz, cuando se iba de casa, dormía en la sede del partido, en casa de alguna amiga o incluso en el coche. Él lo niega. Así como saber que ella había alquilado un piso en el barrio de Cuatrovientos.

"Nos insultábamos mutuamente"

"Nosotros teníamos alguna discusión insignificante y nos insultábamos mutuamente y, a lo mejor, en algunas circunstancias extremas", ha declarado Pedro Muñoz a la pregunta de la representante del Ministerio Fiscal sobre la insultaba a su entonces esposa llamándola "puta" y "zorra"

El acusado lo niega

"Absolutamente mentira". Así ha respondido Pedro Muñoz a la fiscal. Sí reconoce haberla inmovilizado en alguna ocasión para que "no destrozara la casa" ante un "ataque de ira". También niega coacciones hacia ella en el ámbito del partido al que ambos pertenecía, Coalición por el Bierzo, y sí dice conocer que estaba en tratamiento psicológico y psiquiátrico pero no por "sufrir malos tratos y una relación tóxica", tal y como le ha planteado la fiscal. "Raquel tenía un problema relacionado con la bebida. Si problema no era que bebiera, sino cuando no bebía", ha dicho el exconcejal del Ayuntamiento de Ponferrada.

Mucha expectación

Expectación máxima minutos antes del inicio del juicio contra Pedro Muñoz en la Audiencia Provincial de León.

Un grupo de mujeres convocadas por Feministas Bercianas se ha apostado frente a la entrada principal de la Audiencia Provincial de León para mostrar su disconformidad con que no se le pida al exconcejal de Coalición por el Bierzo en el Ayuntamiento de Ponferrada un intento de asesinato y, sobre todo, para apoyar a la víctima, Raquel Díaz , que también declarará hoy ante el juez en calidad de testigo.

El juicio estaba previsto para las 9.15 horas, aunque el exedil ya entró en dependencias judiciales en torno a las 8.30 horas. 

Pedro Muñoz se enfrenta a una condena de más de 18 años y medio, que es lo que le pide el Ministerio Fiscal por hasta cinco delitos diferentes el más grave un de ello, lesiones agravadas; además de malos tratos continuados, violencia física y psíquica y amenazas.

Los hechos que se juzgan se produjeron el 27 de mayo de 2020 cuando ambos vivían en la casa de él de Toreno, durante la pandemia. Muñoz está acusado de tirar a su entonces esposa por el balcón de la vivienda. El informe forense recoge hasta 17 lesiones y heridas diferentes en el cuerpo de Díaz.