La Guardia Civil mantiene abierta la investigación sobre el crimen de Posada del Bierzo
Son varias las incógnitas sobre qué llevó al autor de los disparos a asestarle dos tiros al joven de 25 años
Furgón funerario en el levantamiento del cadáver del autor de los disparos que posteriormente se suicidó. L. DE LA MATA
En el crimen de Posada del Bierzo (Carracedelo) todavía quedan muchas incógnitas por resolver y aunque el autor de los dos disparos que acabaron con la vida de un joven de 25 años, a última hora del martes en la plaza del pueblo, apareció muerto varias horas después en el interior de su propio vehículo —también por un disparo que él mismo ejecutó— la Guardia Civil mantiene abierta la investigación para dilucidar que llevó al hombre de 61 años a cometer el homicidio, según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León.
En el pueblo sigue imperando la ley del silencio y nadie dice saber si existían problemas anteriores entre la víctima y el autor del crimen que llevaran al fatal desenlace. Aunque los primeros testimonios recogidos entre los vecinos pocas horas después del suceso apuntaban a una posible discusión previa en el interior del bar Central, algunas fuentes consultadas por este periódico varias horas después iban en la dirección contraria, asegurando que no medió entre los dos hombres reyerta alguna y que, sin mayores palabras, el autor de los disparos salió del bar afirmando que volvía enseguida y lo hizo ya con el fusil de caza en la mano. Acto seguido, disparó.
Posada del Bierzo sigue conmocionada y sobresaltada por los hechos producidos alrededor de las 23.30 horas del martes.