Ponferrada colocará una torre del castillo de 6 metros en Montearenas

El Ayuntamiento de Ponferrada ha organizado una serie de eventos culturales y también de corte urbanístico para conmemorar el centenario de la declaración del castillo templario —su principal emblema de imagen turística— como Monumento Nacional, firmada en 1924 por el rey Alfonso XIII, según recordaba ayer el director de los museos y el castillo Javier García Bueso. Por este motivo el alcalde, Marco Morala, y su socio bercianista de gobierno, Iván Alonso, presentaban la maqueta del nuevo monumento que dará la bienvenida y presidirá la entrada a la ciudad por Montearenas, por el este, y que es una obra concebida por Rogelio Pacios.

El monumento se colocará en el mismo espacio de la glorieta que ahora ocupa el monumento al Mundial de Ciclismo, que será trasladado y reubicado en la Ciudad Deportiva, cerca del Toralín. En su lugar se colocará una alegoría artística del castillo templario de Ponferrada, con una torre de casi seis metros (5,7) de alto, que se construirá con acero corten y que lleva en su interior incrustaciones de vidrio de colores, que será iluminada de noche. Junto a la torre, unida por un medio arco, irá acoplada una bandera del Bierzo con un mástil de 14,5 metros de altura. Las letras (de 1,30 metros de alto) costarán 19.000 euros y la obra artística 39.000.

El concejal Iván Alonso dijo que se trata de una obra simbólica, un guiño al castillo que dará la bienvenida a los que entren y salgan de la ciudad. Alonso recordaba que en mayor del año pasado se había pedido una subvención de 2,1 millones de euros para mejoras de eficiencia en el castillo de Ponferrada y, con motivo de la celebración en este 2024 del centenario de su declaración como Monumento Nacional, «qué mejor momento para darle el impulso definitivo con esas mejoras». La previsión es que la obra de la glorieta con la alusión al castillo se pueda estrenar el próximo verano

El alcalde Marco Morala recordó los dos hitos importantes del castillo de la ciudad: uno en 1924 con esa declaración de protección cuando la fortaleza ya era una ruina y se evitó que fuese a más; y otro en 1994-1996 con la redacción y puesta en marcha del plan director de restauración (lo que ahora se conoce). Morala citó el libro de José María Luego y a Severo Gómez Núñez y dijo que «con estos gestos reconocemos las virtudes que hemos heredado de nuestros antepasados».

El autor de la obra, Rogelio Pacios, explicó que fue para él un reto encontrar la imagen para la entrada de la ciudad, para que todos los puedan aceptar como suyo. Por eso cree que una buena idea era ejecutar el proyecto en base a la entrada del castillo, con una interpretación particular, con la creación de una torre con almenas y matacanes. En la pieza de 5,7 metros le incluyó vidrio de colores para que interactúe la luz como un juego, con el azul del agua del río en la base hasta completar una variedad cromática para darle viveza escultórica.