Diario de León

La uva Godello de Bierzo dobla ventas, revalúa el suelo y se paga al triple que la Verdejo

Fue el empeño de viticultores y bodegueros de la ribera del Sil el que salvó la uva que ha disparado el estatus de los blancos españoles y, ahora, la DO Bierzo vende todo lo que produce y se queda corta. En 14 años, la superficie cultivada ha crecido en casi 300 hectáreas y el mercado pide más, por eso Asaja Valladolid quiere llevarla a Rueda pese a que no tiene ni historia ni tradición

Editorial: La uva del Bierzo que ambiciona Rueda.

Uvas de la variedad Godello del Bierzo.

Uvas de la variedad Godello del Bierzo.DO BIERZO

Ponferrada

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«España no tenía grandes blancos», asegura el director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino y profesor de la Universidad de León, José Enrique Garzón. Por eso, la uva Godello ha sido una revolución. A ella se le atribuye buena parte del impulso de calidad que han experimentado los blancos españoles. La eclosión se produjo justo antes de la pandemia, aunque su crecimiento viene siendo progresivo desde años atrás, tanto en hectáreas cultivadas como en contraetiquetas comercializadas. La ribera del Sil —El Bierzo y Valdeorras (Orense)— son el origen, el punto de partida de una variedad autóctona que estuvo al borde de la extinción y salió adelante gracias al empeño de viticultores y bodegueros que apostaron por ella pese a las exigencias en su cuidado, dada su sensibilidad, y a que cada cepa produce muchos menos kilos que otras variedades blancas. La Godello resurgió y creció hasta convertirse en una de las preferidas por los profesionales de la restauración y el propio mercado.

Detrás de esa condición de estrella hay varios factores, pero sobre todo su capacidad de envejecimiento, la posibilidad de hacer grandes vinos de guarda cargados de matices que aportan el clima, el suelo y las prácticas vitivinícolas de las dos regiones a las que pertenece de manera predominante, porque también se puede encontrar en las denominaciones de origen Monterrei y Ribeiro (Galicia). Los vinos de esta variedad —frescos y afrutados— transmiten muy bien el carácter y la mineralidad del territorio en el que se cultiva. De ahí la importancia del terroir y de ahí la incómoda sorpresa de la noticia que avanza que Rueda aspira a producir esta variedad bajo su deó, a llevar la Godello a la tierra de la Verdejo, el núcleo de Castilla.

Evolución de la uva Godello en El Bierzo.

Evolución de la uva Godello en El Bierzo.DL

En el año 2009, la superficie cultivada de Godello en El Bierzo era de 87,86 hectáreas. En 2023, ya había 368,96 hectáreas. En catorce años, esta uva ha pasado de suponer el 2,81% de la superficie total de viñedo a ser el 15,52%. Esto cuando se ha ido perdiendo superficie global, ya que la comarca ha pasado de algo más de 3.122 hectáreas cultivadas en 2009 a las 2.378 hectáreas del pasado año.

La evolución ha sido al alza, pero el mayor crecimiento de la Godello se ha producido a partir de 2019. Solo en el último año, la superficie cultivada de esta variedad ha crecido en casi 101 hectáreas y la tendencia es imparable, sobre todo tras la llegada de grandes grupos bodegueros, como Emilio Moro y Mauro, que desembarcaron en El Bierzo atraídos, precisamente, por las cualidades de esta uva.

Estos grupos, como los que han ido llegando a Valdeorras con el mismo fin, han sido fundamentales para la explosión de la variedad. Pero una cosa es apostar por Bierzo para hacer godellos amparados por su Denominación de Origen y otra bien diferente, pretender llevarse el cultivo a una zona de la que no es propia para elaborar vinos bajo otra deó. «El mundo del vino es universal y se puede cultivar Godello en cualquier lugar, pero la cosa cambia cuando lo que se quiere es producir dentro de una denominación de origen, porque Rueda no tiene tradición ni historia para ello. Va en contra de todo lo establecido, en contra de una variedad y en contra de una DO y no creo que la Junta de Castilla y León lo vaya a permitir», afirmó el director del Instituto de la Viña y el Vino.

"Ni el terroir ni la climatología ni el cuidado de la uva ni las vinificaciones a nivel extensivo de Rueda. Nada es igual"Adelino Pérez. Presidente de la DO Bierzo

Detrás de la intención de la DO Rueda de momento abanderada públicamente por Asaja Valladolid —que ha presentado a la Consejería de Agricultura un plan de choque que incluye arrancar viñedos por la fuerte caída de la comercialización de su uva y el desajuste que existe ahora con gran el volumen de producción— no hay más que cuestiones de rentabilidad. La Verdejo se ha devaluado y no se paga a más de 60 céntimos de euros por kilo. El kilo de Godello, en cambio, se está pagando a 1,50 e incluso 2 euros. Más del doble. Y «se vende todo», aseguró el presidente de la DO Bierzo, Adelino Pérez.

Crecimiento progresivo

En catorce años, esta uva ha pasado de suponer el 2,81% de la superficie total de viñedo a ser el 15,52%. El mayor crecimiento se ha producido desde 2019

«Tenemos necesidad de más Godello. Antes de que termine el año ya se ha vendido lo que hay. Por eso, todo el mundo está reestructurando su viñedo y quienes tienen derechos están plantado esta variedad», subrayó Pérez. Las cifras de contraetiquetas lo confirman: De las 618.795 de 2019 (el 6,98% del total de ventas) a las más de dos millones de 2023 (el 28,60% del total de contraetiquetas). En cinco años se ha duplicado y, precisamente, en los últimos cinco años se ha incrementado el precio de la hectárea en El Bierzo.

«Es curioso, porque aunque se están perdiendo hectáreas —lo que yo achaco a la normativa que complica actualizar el registro de viñedo viejo y cambiar la titularidad del mismo— el viñedo se ha revalorizado y se paga más por hectárea», explicó el presidente del Consejo Regulador de la DO Bierzo. La clasificación de los vinos tiene mucho que ver en esa revalorización. «El Bierzo lleva ya muchos años trabajando muy bien y de ahí los resultados y que otras bodegas se hayan sentido atraídas para venir aquí». No obstante, «el 80% de las bodegas de Bierzo ya elaboran godellos».

Cuestión de superficie

Las nuevas plantaciones de uva Godello en la comarca berciana son en espaldera y eso permite una mayor mecanización y más rentabilidad con una variedad muy sensible a la humedad y el frío que exige cuidados importantes durante todo el año. Pese a esas mejoras, el rendimiento es mucho menor que el de las uvas tintas y todavía más bajo cuando se trata de viñedo viejo.

La variedad Godello da unos 6.000 kilos por hectárea cuando está plantada en espaldera y se reduce hasta los 3.000 kilos en el caso de la cepas centenarias. La Mencía, por ejemplo, puede dar en El Bierzo hasta 11.000 kilos por hectárea con un rendimiento normal y entre 3.000 y 7.000 kilos por hectárea cuando es viñedo viejo. Una variedad como la Verdejo, en cambio, llega a los 10.000 kilos por hectárea en una zona como la de Rueda, de grandes superficies llanas (El Bierzo es minifundista) que permiten plantar hasta donde se quiera. Fue precisamente lo que se hizo con la Verdejo cuando alcanzó nombre y calidad y esa visión cuantitativa es lo que ha llevado a su depreciación y lo que quiere evitar a toda costa la DO Bierzo, centrada en la calidad y la autenticidad de unos vinos clasificados según la villa, el paraje o la viña en la que se cultivan las uvas.

Racimo de uva Godello.

Racimo de uva Godello.DO BIERZO

Trasladar la Godello a Rueda podría desvirtuar la variedad y ello señalan tanto Adelino Pérez como José Enrique Garzón. «Por lo que hay que pelear es por calidad, calidad y calidad», defiende el director del Instituto de la Viña y el Vino. «Las condiciones climáticas son totalmente diferentes y en Rueda, por ejemplo, su pliego de condiciones recoge que se puede regar. Aquí no se riega y eso aporta matices y diferencia las añadas», defendió el presidente del la DO Bierzo.

«Ni el terroir ni la climatología ni el cuidado de la uva ni las vinificaciones a nivel extensivo de Rueda. Nada es igual», añadió Pérez. En 2021, la superficie de viñedo de Rueda era de 20.232 hectáreas (en ocho años sumó 8.000 hectáreas). Ese mismo año, la superficie de viñedo de la DO Bierzo era de 2.420 hectáreas. «Es comparar a David contra Goliat», aseguró el director del Instituto de la Vid y el Vino. «Si cada uno puede hacer lo que le dé la gana, para qué sirven las denominaciones de origen», preguntó también Garzón. «Hay que preservar Bierzo, no se pueden cargar denominaciones de origen, porque entonces el sector quedaría destruido», concluyó.

Pruebas con uva Godello fuera: Resultado no óptimo 

Ya se han hecho pruebas de cultivo de uva Godello en otras zonas y «no dieron los resultados esperados», afirma el director del Instituto de Investigación de la Vid y el Vino, José Enrique Garzón. Por eso, los grandes grupos bodegueros se trasladaron al Bierzo o a Valdeorras para elaborar sus vinos en el propio territorio. Fuera de aquí no funcionan igual.

«Las características del Bierzo y Valdeorras son especiales y dan unos godellos de altísima calidad que en otras zonas pongo en duda que puedan ser igual. Ya ha habido bodegas que han probado en sus propias denominaciones de origen y comprobaron que los resultados que buscaban no fueron los que obtenían. El clima, el suelo y el manejo es lo más importante y el clima y el suelo no van a cambiar, son los que son», defendió Garzón.

"Las características del Bierzo y Valdeorras son especiales y dan unos godellos de altísima calidad que en otras zonas pongo en duda que puedan ser igual"José Enrique Garzón. Director del Instituto de la Vid y el Vino

El también profesor del Departamento de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la Universidad de León se muestra convencido de que el resultado de cualquier godello elaborado fuera de las zonas tradicionales de cultivo en la ribera del Sil serán vinos que no tendrán «el alma» que tienen los blancos de Bierzo y Valdeorras.

«Hay que centrarse no tanto en la variedad, sino en el origen y en la calidad. No tienen nada que ver los suelos y el clima que hay Ribera de Duero y Rueda con los de Bierzo y por eso es muy difícil elaborar un buen godello. Si no fuera así, las grandes bodegas no se hubieran desplazado aquí», ahonda Enrique Garzón.

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