Bares, tiendas, negocios de estética y de ondontología son algunos de los sectores
Ponferrada para venir y emprender
Los negocios de inmigrantes en Ponferrada se incrementan un 80% los últimos años
El Ayuntamiento de Ponferrada está detectando un incremeto significativo del número de inmigrantes ponferradinos que se atreven a emprender, dentro de un estudio general que realiza la Concejalía de Comercio sobre la situación del sector en la ciudad. «Parece que tienen menos miedo y por eso abren sus pequeños negocios; incluso hay más pendientes de licencias», comenta Ivelisse Martínez Calderón, concejala de Interculturalidad, Diversidad y Solidaridad. Tres palabras que, según añade, ponen de manifiesto el compromiso del equipo de gobierno con las personas que llegan de fuera a la capital berciana.
Ese «boom» de nuevos negocios después de la pandemia alcanza un incremento de hasta el 80 por ciento. Lo que más hay, según la concejala del equipo de Marco Morala, son bares, hasta casi un centenar, una veintena de tiendas de alimentación de productos latinos y bazares chinos, otra veintena de peluquerías, una decena de centros de estética, otros 10 profesionales (autónomos) de la construcción -yeso, pladur...-, seis clínicas odontológicas y cinco de limpieza. «No solo venimos en busca de ayuda, sino también para que Ponferrada crezca», insiste Ivelisse Martínez Calderón, que lleva en la capital berciana más de 30 años.
Capítulo aparte, y muy importante también según la edil responsable de Interculturalidad, Diversidad y Solidaridad, son las mujeres domicanas que trabajan como internas para la atención a mayores, no solo en Ponferrada sino también en otras localidades de la comarca. «El 90 por ciento son mujeres inmigrantes. En Cáritas me dicen que sin ellas habría muchas personas que no podrían recibir ayuda para desarrollar su vida diaria», insiste la edil. La población inmigrante en el municipio de Ponferrada es ahora de 3.838 personas -la cifra concreta se la sabe de memoria Ivelisse Martínez- y está formada sobre todo por personas llegadas de Colombia, Marruecos y República Dominicana, aunque hay de muchos otros territorios del mundo.
La llegada de inmigrantes de República Dominicana o Colombia fue muy importante hace 20-30 años por lo que los hijos, ya con doble nacionalidad, los que se animan a emprender, explica Ivelisse Martínez. Entre ellos está César Candamil, que lleva en España 22 años y tiene una tienda de fotocopias y material de librería en la avenida de España.
A ese listado de emprendedores -hijos de aquellos que llegaron hace dos décadas- hay que sumar otros 70 jóvenes de Ponferrada que trabajan fuera en la instalación de parques eólicos, aunque están empadronados en la ciudad. Y otro aspecto nuevo es que varias tiendas de chinos en Ponferrada tienen ya empleados de origen español. Países como República Dominicana o Colombia necesitan visado para entrar en España, lo que genera problemas hasta regularizar su situación. Son personas que vienen con su familia, explica Ivelisse Martínez, y que se integran fácilmente. En el caso de los cubanos, también es obligatorio el visado, aunque muchos entran en España vía Rusia, donde no se les pide. «Ponferrada es una ciudad muy acogedora, como lo demuestra las personas que emprenden», resume.