La actuación está previsto que dure varias semanas, en torno a un mes
El viaducto de El Castro estará en obras tras Semana Santa para su asfaltado definitivo
Los trabajos previstos consistirán en fresar el actual firme, impermeabilizar y tres capas de asfalto

Imagen del pasado 30 de diciembre, cuando se abrió al tráfico el viaducto de El Castro tras la inauguración oficial de tres carriles.
El viaducto del Castro que se vino abajo dos veces en 2022 y que fue reabierto al tráfico por completo el pasado 30 de diciembre, tras una inversión de 90 millones de euros, volverá a estar en obras casi un mes nada más pasar la Semana Santa, el próximo mes de abril. Según ha podido saber este periódico, la razón es que se tiene que aplicar el aislamiento necesario para afrontar la dura climatología de Piedrafita. El viaducto se inauguró sin su instalación porque se finalizó en pleno invierno, lo que impide que pueda fraguar con plenas garantías. La alternativa hubiera sido acompasar las obras hasta primavera, pero ya no se hubiera podido cumplir la palabra del ministro Óscar Puente de finalizar antes de que acabara el mes de diciembre de 2024.
Después de Semana Santa, lo primero que se hará será fresar el actual asfalto, a lo que seguirá la aplicación de un aislante líquido. Por último, se aplicarán tres capas de nuevo asfalto. Todo ello implicará un coste importante, no cuantificado. El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, presidió el pasado 30 de diciembre, junto a los presidentes de Galicia y Castilla y León, Alfonso Rueda y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente, la puesta en servicio completa de los nuevos viaductos de El Castro de la A-6 «tal como se comprometió el ministro», recordaba la nota hecha pública aquel día por el Ministerio de Transportes. Ese día se abrieron al tráfico los tres carriles de la calzada sentido A Coruña y el segundo carril de la calzada sentido Madrid. Este último viaducto se había acabado de construir hacía un año, aunque seguía con restricciones de tráfico. El nuevo viaducto sentido Galicia que ahora va a ser objeto de obras, y que sustituye al que se cayó, cuenta con 14 vanos y 595,5 metros de longitud. «Ésta es«una obra nueva y no un remiendo. Es un estreno y no una reposición», aseveró Puente. Durante el acto, el ministro también destacó la «celeridad» con la que se habían ejecutado unas obras de gran complejidad (siete y once meses), en las que se primó siempre la seguridad de los trabajadores. En aquella nota se comentaba que «la impermeabilización de los tableros es de alta calidad, en previsión del uso de fundentes en esta zona, al tratarse de un viaducto de alta montaña (cota superior a 1.000 metros)». La sección es totalmente visitable e inspeccionable, está monitorizada, y se contempló la disposición de tubos de paso para vainas adicionales de reserva para el sistema de cables. Los dos viaductos de El Castro han quedado para el paso de 3.000 vehículos pesados diarios y una alta frecuencia de paso de transportes especiales hacia los puertos de Galicia. La reconstrucción precisó de 15 kilómetros de micropilotes de distintos diámetros y casi 1,2 de pilotes de un metro y medio de diámetro para las cimentaciones de estribos y pilas. Los estudios encargados a dos empresas de ingeniería de primer nivel apuntaron a «un conjunto de eventos» que propiciaron el derrumbe tras las actuaciones de hidrodemolición llevadas a cabo para el saneo y refuerzo de las losas de continuidad entre vanos. «Esta acción combinada con una característica del hormigón inferior a lo previsto debido a una situación de degradación del material mayor de lo esperado propició el colapso de los vanos afectados», aclaró el Ministerio. En abril de 2021 el Ministerio realizó una inspección especial del viaducto que afloró un gran deterioro de los cables ante la ausencia de un sistema eficaz de impermeabilización.