El pedaneo de Quilós corrobora ante el juez la denuncia contra su agresor

Julio Voces relató ayer ante el juez los hechos ocurridos el pasado diez de abril cuando fue apuñalado por uno de los vecinos de Quilós, Gabriel Álvarez, mientras se hallaba en una nave trasera a su domicilio. El pedaneo de Quilós recibió dos puñaladas y poco después su agresor era detenido por la Guardia Civil. Voces explicó ayer que la causa del suceso pudo estar en su negativa a construir una plaza con el nombre de Gabriel Álvarez en un terreno que éste quería ceder al Ayuntamiento. Junto a la víctima asistió el testigo de los hechos, que fue además quien consiguió reducir a Gabriel Álvarez después de las dos puñaladas que éste asestó al político popular. El abogado de Julio Voces, Manuel Casero, ha explicado que en el plazo de una semana se diludizará si se celebra juicio o bien se procede a emitir una medida de seguridad que permita el internamiento de Gabriel Álvarez en un centro psiquiátrico, puesto que éste sufre de esquizofrenia paranoide. Imputabilidad La clave estará en el informe médico forense, que será el documento que decida acerca de la imputabilidad del agresor -en este caso se dictará el auto de procesamiento y el auto para el juicio- o la inimputabilidad. En el primer caso, Gabriel Álvarez se enfrenta al cargo de homicidio en grado de tentativa con el atenuante de su enfermedad psiquiátrica. Si, por el contrario, se decide que no es imputable, ingresaría en un centro psiquiátrico. En este caso, la Fiscalía dictaría un expediente de incapacitación y podría decidirse además la cotutoría, de la que tendrían que responsabilizarse los familiares de Gabriel Álvarez, y la propia Fiscalía. Sin embargo, la falta de medios asistenciales que sufren este tipo de enfermos y el hecho de que la dolencia del agresor revista peligrosidad hace que esta opción no pueda ser llevada a cabo.