LM pone en marcha su nueva planta de La Llanada para fabricar palas eólicas

La multinacional eólica LM Glasfiber comienza a recobrar el pulso de su actividad industrial en Ponferrada, donde posee su mayor planta mundial. Después de más de un año de espera desde la culminación de las obras, la nueva factoría de LM en el polígono de La Llanada ha comenzado a fabricar esta semana palas para los aerogeneradores que se instalarán en los parques eólicos de la comunidad. En la planta que se inaugura ahora se producirán palas convencionales, pero el objetivo de la compañía es que en el futuro se puedan fabricar moldes y aspas de hasta 80 metros de longitud, que se destinarían a los aerogeneradores gigantes que actualmente se encuentran todavía en fase de desarrollo técnico. Con este propósito es con el que se ha ejecutado la ampliación de la fábrica principal. En esta segunda nave, la multinacional ha invertido del orden de seis millones de euros, y como para la primera fase de su proyecto ha dispuesto de importantes subvenciones procedentes de los fondos para la reactivación de las cuencas carboneras. LM Glasfiber se instaló en Ponferrada hace algo más de tres años con una inversión inicial superior a los doce millones de euros. Desde entonces ha venido desarrollando su actividad sobre una superficie aproximada de unos 20.000 metros cuadrados. A los que ahora se suman del orden de 8.000 metros cuadrados, con lo cual la dimensión del complejo de la multinacional ronda ya los 30.000 metros cuadrados. Buen presagio La entrada en funcionamiento de la segunda de las naves del fabricante de palas aporta un signo de optimismo en cuanto al porvenir de la compañía, que acaba de salir de un proceso de regulación de empleo que mantuvo en el paro entre abril y junio a más de doscientos trabajadores. La ampliación de la fábrica fue anunciada públicamente por el director general de LM Glasfiber en España, Melchor Ruiz, coincidiendo con una de las primeras visitas institucionales al Bierzo del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en noviembre del 2001. A mediados del 2002 la factoría ya estaba lista, pero hasta ahora se había ido demorando su entrada en funcionamiento.