Una mujer en estado crítico tras inhalar monóxido de carbono de una cocina

El monóxido de carbono desprendido por una cocina de carbón pudo haber acabado con la vida de un matrimonio en Toral de Merayo (Ponferrada), según ha informado César Recamán. En palabras de uno de los vecinos, la pareja había llegado a la localidad ponferradina el pasado miércoles desde Valencia -ciudad de residencia habitual- para pasar unos días de descanso tras la Navidad. Al parecer, el matrimonio encendió la cocina para calentar la casa y se fue a la cama. Una avería hizo que el tiro de la misma no funcionara de manera eficaz, lo que provocó que, durante toda la noche, se produjera la fuga de monóxido de carbono. Al ser un gas más pesado que el aire, no ascendió hasta el primer piso -donde dormía la pareja-hasta la mañana. Fue alrededor de las diez de la mañana cuando el hombre, J.T.C, de 47 años de edad, se despertó y, tras darse cuenta de que el gas venenoso llenaba la estancia, se arrastró hasta la puerta de la calle para abrirla. Su mujer, E.L, dos años más joven que él, yacía inconsciente en el suelo de la vivienda. El vecino que acudió a socorrerles comentaba ayer que el efecto del gas hizo que el hombre pensara en un primer momento que su mujer no necesitaba ayuda médica, por lo que se negó a llamar al 112. «No quería llamar, y eso que tenía el móvil en la mano; le dije que o llamaba él o lo hacía yo», dijo. Inmediatamente llegaron los bomberos y el 112, que trasladó a ambos al Hospital del Bierzo. Según han declarado fuentes del centro sanitario, el estado de la mujer es el que más preocupación reviste, por lo que se estudia su traslado al Hospital de Valdecilla con el fin de que reciba tratamiento en cámara hiperbárica, consiguiendo que el oxígeno penetre en la corriente sanguínea y provocando una más rápida recuperación. El accidente pudo ser provocado debido al hecho de que se trata de una casa que permanece la mayor parte del tiempo cerrada, con lo que el tiro de la cocina de carbón pudo haberse atascado sin que nadie se percatara de ello. Los vecinos, que se acercaban ayer a la vivienda unifamiliar ubicada en el barrio de La Restriera, y cuyas ventanas permanecían ayer abiertas de par en par, respiraban aliviados al comentar lo que podría haber ocurrido en el caso de que el hombre, que se percató de lo ocurrido alrededor de las diez de la mañana, hubiera perdido la consciencia de la misma manera que su mujer.