Castropodame proyecta una inversión de 12 millones en un vivero de castaños

El Ayuntamiento de Castropodame apuesta por acoger en su término municipal un vivero de castaños. Será la primera fase de un ambicioso proyecto que contempla la inversión de más de 12 millones de euros para crear una completa cadena de manufactura de productos derivados de las castañas, con lo que aprovechar una producción de la que actualmente solo se recoge en torno al 25 por ciento. Más de 4.000 metros cuadrados de terreno, cedidos por la Junta Vecinal de San Pedro Castañero, sería el emplazamiento del primer vivero de castaños implantado en el Bierzo, según informó el alcalde de Castropodame, Julio Anta. La recuperación de plantaciones que actualmente se han visto diezmadas por la enfermedad y el estudio para la mejora de la producción de los árboles actualmente explotados son los primeros objetivos del proyecto. La creación del vivero parte de una idea gestionada en la asociación Castabierzo a la que pertenecen la práctica totalidad de los productores bercianos de castañas. Iniciándose con el vivero, el proyecto va mucho más allá, buscando que la comarca sea la encargada de elaborar todos los productos derivados de la castaña y precisará de una inversión superior a los 12 millones de euros, por lo que se busca implicar a la Junta y especialmente a los fondos del Plan del Carbón para conseguir su desarrollo. Según Julio Anta, actualmente se recoge tan solo el 25 por ciento de la producción real de castañas en el Bierzo, y de ellas se exporta más del 70 por ciento. Que no se explote más la producción real se debe a escasa rentabilidad del producto por carecer de centros de manufactura. «Desarrollando este proyecto se seguiría atendiendo el mercado del producto en verde y se abarcaría el secado, la producción de harina, los productos de confitería e incluso los residuos como las cáscaras se destinarían a la producción de compós para abonos», explicó Anta. La rentabilidad de un centro de producción de derivados está garantizada según Anta, por la diferencia de precios en algunos de los productos que ya se elaboran en el Bierzo. «Mientras que las castañas secas en el Bierzo se pagan a 3,20 euros el kilo, las que se exportan a Francia y son secadas allí superan los 11 euros el kilo. Más exagerada es la diferencia de precios en el harina, mientras la producida en el Bierzo no alcanza los dos euros por kilo, en el exterior se paga a 12 euros. Creemos que elaborar aquí nuestros propios productos en una apuesta muy buena». «El plan abarcaría el secado, la producción de harina, la confitería e incluso los residuos» JULIO ANTA Alcalde de Castropodame