Una llama contra la droga ilumina la comarca

Una llama contra la droga recorrió ayer buena parte de la comarca berciana. Por la mañana, más de doscientas personas participaron en la tercera edición de la Marcha de la Antorcha que organiza el Consejo Intermunicipal de Prevención de Drogodependencias Bierzo Central, con el objetivo de ofrecer a los jóvenes alternativas de ocio basadas en el deporte, la diversión, la música y el fomento de la amistad. Desde primera hora de la mañana, estos niños y adolescentes recorrieron antorcha en mano los municipios de Arganza, Cacabelos, Camponaraya, Carracedelo y Villadecanes-Toral de los Vados. Allí, en cada cabecera de Ayuntamiento se pararon para recobrar fuerzas y realizar actividades alternativas y diferentes juegos. Como novedad, en esta tercera edición de la Marcha de la Antorcha, también participaron los padres de estos jóvenes que se unieron a la iniciativa para fomentar entre los más pequeños la necesidad de llevar una vida sana y alejarse de las drogas según apuntó la portavoz del Consejo Intermunicipal Bierzo Central, Mari Cruz Miguel. Después, a su llegada a Cacabelos, en torno a las dos de la tarde, estos atletas ocasionales compartieron una comida de hermandad, en la plaza Mayor. Ya por la tarde, la antorcha iluminó la cuenca de Fabero-Sil. Más de medio centenar de personas de todas las edades portaron la antorcha en 19 relevos. El relevista más antiguo fue el juez de paz de Fabero, Venancio Cachón, que a pesar de sus 66 años hizo un papel muy digno abriendo la marcha. Los más jóvenes, un grupo de niños de apenas siete años de edad. También portaron la antorcha contra la droga el sacerdote de Lillo del Bierzo, el sargento de la Guardia Civil de Fabero y el presidente de la Cruz Roja. El paso de la marcha fue seguido y jaleado por los numerosos espectadores que la apoyaron en la calle.