Riesco defiende el servicio público del bus búho y lo ve compatible con el taxi

El alcalde de Ponferrada no entiende la polémica creada en torno a la puesta en servicio del autobús nocturno, el búho, para comunicar el centro de la ciudad con la zona de copas de la periferia. Carlos López Riesco dijo ayer comprender la postura de preocupación y respetar la opinión de los taxistas, pero desde el Ayuntamiento, a la hora de tomar decisiones, prevalece el interés público por encima del particular de un gremio en concreto. «Uno tiene que tener muy claro que ante una petición del concesionario acerca de un servicio público, que además entendemos muchos que completa y mejora sin duda la calidad del servicio para todos los ciudadanos, hay que ser consecuentes y decir con toda claridad que el búho es algo positivo», sentenció Riesco. El máximo responsable municipal destaca que el Ayuntamiento seguirá en contacto tanto con la asociación de taxistas, como con la concesionaria del autobús Aupsa, con el fin de ir avanzando y mejorando el servicio, puesto que estima que son ambos compatibles. «El autobús búho no llega a casa de cada ciudadano; por lo tanto es compatible el taxi», dijo Riesco, quien lanzó un mensaje a los taxistas: «Todos tenemos que aceptar la competencia y la administración tiene la obligación de ofertar al ciudadano mayores y mejores servicios, y no tiene que ser en absoluto excluyente». El alcalde quiso dejar bien claro que Ponferrada es de las últimas ciudades de Castilla y León que se suma a la puesta en marcha del búho y que han tomado nota de los problemas y soluciones que han venido aportando en otros ayuntamientos a este servicio. Carlos López Riesco adelantó que la actual línea del búho en Ponferrada «no es la definitiva», puesto que se pretende que este autobús conecte todas las zonas de copas y diversión nocturna de la ciudad «Donde se mueva la juventud», resaltó el regidor municipal, para desmentir que el búho sólo actuará hacia la zona de influencia conocida con La Gran Manzana, en Cuatrovientos. Desde la alcaldía se muestran convencidos de que los taxistas entenderán esta situación y que, atendiendo a los problemas que se puedan dar para mejorar el servicio, al final el búho será un avance más en la prestación social que reciben los ciudadanos. En este caso para evitar el binomio coche-alcohol.