Mañueco jibariza al sector crítico en la renovación del PP en Ponferrada

El secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, realizó ayer una operación de jibarización sobre el sector crítico de los populares en el Bierzo. Mañueco restó proporción a las quejas del grupo afín al ex secretario provincial, Ángel Escuredo, y de la vicepresidenta de la Diputación, Fátima López Placer, en la proclamación de la nueva junta local de Ponferrada, que vuelve a encabezar Juan Elicio Fierro, aunque con bastantes caras nuevas. Mañueco no admitió que él personalmente esté presionando a López Placer hasta el límite con el acoso político. «Me parecen unas palabras demasiados fuertes. Unas expresiones que no se corresponden con la tranquilidad que vive el partido», sentenció. Y acerca del papel de Ángel Escuredo, el secretario regional se inclinó por el desdén. «Hace un año que no hablo con él. No me preocupo del señor Escuredo, y espero que en su vida particular le vaya muy bien». Tampoco fue muy explícito acerca de las acusaciones de sus antagonistas internos sobre el incremento ilegal y desmesurado de las afiliaciones en la junta local de Ponferrada, tanto como para acudir a la vía judicial. Mañueco indicó que no hay constancia oficial de esa acción ante los tribunales. Y atribuyó la citada acusación a una opinión más. «Lo que tengo que reconocer es que hay mucho afiliados, cada vez más, (...) y llevar estos a los órganos judiciales es desproporcionar la situación». El nuevo presidente del PP ponferradino, Juan Elicio Fierro, inscribió en un contexto de «normalidad» la presencia de Mañueco en la renovación de la junta local. Disonancia reducida Además, como el secretario regional, negó entidad a la «disonancia» que protagonizan en primer término López Placer y Escuredo. «Se produce en ámbitos reducidos. No hay sectores en la junta local de Ponferrada», indicó. Con todo, Fierro acabó reconociendo que él sigue disponiendo de «voluntad de integrar». El responsable de la ejecutiva, en la que Mar González figura como secretaria, y a la que se incorpora un mayor número de mujeres, y también de representantes vecinales y de pedanías, subrayó que su propósito es mejorar la conexión entre el partido y la calle. Y en último término «facilitar un buen resultado electoral».